Durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso, varios portavoces de la oposición le han reprochado que el Informe Anual del organismo recomiende al Gobierno nuevos ajustes salariales, en línea con lo que también sugieren el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la patronal CEOE.
"Jamás he defendido, ni jamás he pensado, que sea buena una bajada general de salarios. Ni yo ni el Banco de España ni el FMI lo han dicho jamás. Son cosas que circulan, pero que nunca se han dicho realmente. No defendemos en absoluto que para España lo bueno sea bajar los salarios. Jamás se nos ha ocurrido ni se nos va a ocurrir", ha insistido Linde.
SISTEMA MÁS FLEXIBLE
Por lo que sí aboga el gobernador es por "conseguir un sistema salarial que tenga en cuenta que a veces se puede subir el salario y otras no, que a veces se puede subir más y otras menos," porque "ésa es la clave para evitar que el despido sea la válvula de ajuste de la economía".
"Hay que conseguir un sistema salarial que acepte y tenga en cuenta las diferencias entre empresas y sectores. Es un error total, en el que España ha incurrido sistemáticamente en el pasado, aceptar incrementos salariales generales que afectan a todos los sectores con independencia de su situación, porque eso ha conducido a que durante muchos años la única válvula de ajuste fuera el despido", ha abundado Linde.
En este sentido, ha insistido una vez más en la necesidad de no volver a prácticas "ya superadas" de indexación salarial, puesto que la reducción del desempleo continúa siendo "la gran tarea" de la política económica.
"Si la reforma laboral es positiva y defendible, como yo creo, es porque acerca el sistema salarial a un sistema en el que las subidas no están prohibidas en absoluto, obviamente, porque eso no tendría ningún sentido. Pero en el que sí se desaconsejan las que no tienen en cuenta la situación de la empresa", ha reiterado.
AUMENTA EL CONSUMO
Además, ha asegurado que preservar el mayor grado de flexibilidad en la formación de precios y salarios resulta "fundamental" para que los ajustes se realicen a través de precios relativos y de no actividad y empleo, como ha ocurrido en las últimas recesiones.
Finalmente, ha replicado a los portavoces de la oposición que la situación salarial en España "no puede ser tan mala como a veces se predica" a la luz de la evolución positiva reciente del consumo privado, que "sería difícil de entender" si no hubieran subido los sueldos de los españoles.