Así lo ha señalado Montoro a los medios al ser preguntado por los 2.300 millones que ha pedido la Generalitat al Fondo de Liquidez (FLA) para financiar las deudas pendientes y los servicios públicos que ofrece a los catalanes.
Montoro ha recordado que hasta ahora los servicios públicos de Cataluña y otras autonomías se han podido financiar gracias al Estado, que está precisamente para eso. "Pero no para financiar las veleidades independentistas de ningún gobierno de una autonomía", ha dicho.
Aún así, ha asegurado que la posición del Ejecutivo en esta materia la marcará el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que está hablando con todas las formaciones para que los demócratas se posicionen a favor de la unidad de España, que es la que no está sacando al país de la crisis.
"España necesita a Cataluña para salir de la crisis y Cataluña necesita al resto de España", ha dicho Montoro, tras asegurar que el Gobierno siempre ha facilitado los recursos necesarios a las autonomías para financiar los servicios públicos de los ciudadanos. "Y lo seguirá haciendo hasta el último día", ha dicho.
Según el ministro, desde esa perspectiva "no existe motivo alguno de preocupación", aunque también ha resaltado la necesidad de que las administraciones sean "leales" con el objetivo de superar la crisis y financiar los servicios públicos "correctamente".
"Sólo desde esa lealtad podemos decir que afrontamos la salida de la crisis", ha subrayado, tras considerar que el "independentismo" está reñido con la superación de las dificultades porque "amenaza" la financiación de los servicios públicos.
En otro acto, Montoro ha insistido en que lo importante es consolidar la salida de la crisis tanto en Cataluña como en España y utilizar los mecanismos del Estado en las regiones que no puedan financiar por sí mismas los servicios públicos de los ciudadanos.
Sin embargo, ha vuelto a advertir de que estos mecanismos están sujetos a la lealtad entre administraciones, por lo que el Estado está en condiciones de exigir a Cataluña "lealtad" en las relaciones. "No podemos trabajar con quienes están negándose a la ley", ha dicho.
A su parecer, no es demócrata quien propone saltarse el Estado de Derecho y no atiende a los planteamientos de la soberanía nacional, que debe residir en todo momento en el pueblo español.
NO AVANZARÁN LOS PLANTEAMIENTOS QUE NO SEAN COHERENTES
De hecho, ha subrayado que el Gobierno tiene el cometido de velar por el cumplimiento de las leyes y por eso puede decir con "seriedad y serenidad" a los españoles que estén tranquilos porque no permitirá que avancen planteamientos que no son "coherentes ni adecuados".
En cualquier caso, ha insistido también en que será Rajoy quien fije la posición oficial del Gobierno cuando finalice la ronda de contactos con partidos, presidentes autonómicos y agentes sociales.