(Ampl) Bruselas denuncia retrasos en reformas en España para impulsar la industria, que cae un 30% por crisis

EUROPA PRESS 25/09/2013 14:08

La Comisión Europea ha denunciado este miércoles la lentitud y los retrasos en las reformas emprendidas por el Gobierno español para impulsar la industria y le ha pedido que acelere las iniciativas para mejorar el entorno empresarial y la competitividad en materia de costes con el fin de facilitar la recuperación.

España es el tercer país de la UE -sólo por detrás de Chipre y Grecia- donde más ha caído la industria desde el inicio de la crisis. En concreto, el peso del sector industrial en la economía española ha bajado un 30% desde 2008 (frente a una disminución del 12% de media en la UE) y se sitúa en el 13,3% del valor añadido total, frente al 15,3% en la UE, según un informe publicado por el Ejecutivo comunitario.

El estudio examina las reformas realizadas por el Gobierno y su conclusión es que "en conjunto, los avances han sido lentos y algunas reformas emblemáticas siguen pendientes, como la Ley para apoyar a los empresarios y su internacionalización -que concluyó su tramitación el pasado jueves- la reforma de los servicios profesionales y la Ley dirigida a garantizar la unidad de mercado".

"Es necesario completar las reformas estructurales antes de que repercutan plenamente en el crecimiento y la competitividad. En particular en lo que respecta a la mejora del entorno empresarial y a la mejora de la competitividad no relacionada con los costes", reclama la Comisión.

El comisario de Industria, Antonio Tajani, ha subrayado no obstante que "España se está esforzando mucho con las reformas y ha reaccionado positivamente a la crisis", hasta el punto de que "la productividad en España es superior a la productividad en las empresas italianas", aunque la tasa de paro es "preocupante".

PROBLEMAS CON EL CRÉDITO

Bruselas avisa de que "las empresas siguen teniendo problemas con el impacto de la recesión y el deterioro de las condiciones de crédito", que persiste incluso pese al rescate bancario de hasta 100.000 millones que ha recibido España.

"El crédito bancario para las pymes es relativamente oneroso y difícil de obtener, y el diferencial de tipos de interés es elevado con relación a otros Estados miembros. Si bien las medidas adoptadas en el marco del programa de recapitalización del sector bancario deberían contribuir a superar esta situación, por el momento no hay signos de mejora significativa", subraya el informe.

"Es evidente que se ha producido cierta mejora en varios indicadores, incluido el buen comportamiento de las exportaciones", admite el Ejecutivo comunitario. No obstante, España sigue estando por debajo de la media de la UE en la mayoría de indicadores sobre internacionalización de las pymes y Bruselas ve "una dicotomía entre un pequeño número de grandes exportadores muy competitivos y un gran número de empresas exportadoras menos competitivas".

Además, aunque en los últimos dos años se ha recuperado cerca de la mitad de la competitividad en materia de costes que se perdió entre 2000 y 2008, Bruselas apunta que "esto se debe en gran parte a la destrucción masiva de empleo en sectores de bajo valor añadido y a jornadas laborales más largas".

FRACASO DE ESFUERZOS DE I+D+i

Bruselas sitúa a España en el grupo líder de países de la UE en materia de competitividad industrial, junto con Alemania, Francia, Reino Unido, Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Luxemburgo, Holanda y Suecia. Pero precisa que se trata de un "caso límite, con una capacidad de innovación más débil y condiciones de financiación difíciles, pero con resultados muy buenos en otros indicadores de competitividad (intensidad energética, cuota de mercado exportador, calidad de las infraestructuras, altas cualificaciones y productividad laboral)".

Según el diagnóstico del Ejecutivo comunitario, las empresas españolas "están especializadas en la fabricación de baja tecnología" y "en servicios con baja intensidad de conocimientos". Los sectores de alto valor añadido, como las industrias de alta tecnología y los servicios con uso intensivo de conocimientos, "siguen estando infrarrepresentados en lo que se refiere al número de empresas, el empleo y el valor añadido".

La Comisión reconoce que durante la última década se han hecho esfuerzos para mejorar el rendimiento de la investigación y la innovación, pero sostiene que "todo parece indicar que el impacto es limitado, ya que se ha avanzado poco hacia una economía más basada en el conocimiento". "La situación se ha visto agravada por la crisis, con una caída de la inversión pública en I+D y una pérdida significativa de empresas tecnológicamente innovadoras", apunta.

En materia de cualificaciones, el informe alerta de que "las cuestiones más apremiantes son la difícil transición de la educación al trabajo, la elevada tasa de abandono escolar y la falta de adecuación entre las cualificaciones y el mercado laboral". "El sistema educativo no se centra suficientemente en las capacidades empresariales", afirma Bruselas.

RESULTA DIFÍCIL PONER EN MARCHA UNA EMPRESA

El estudio denuncia que, pese a las mejoras que se han producido a lo largo de los años, "resulta difícil poner en marcha un negocio" porque "el marco jurídico y reglamentario sigue siendo muy complejo". El tiempo necesario se ha reducido de 47 a 28 días, pero sigue por encima de la media de la UE y el tiempo necesario para obtener una licencia de explotación es el más largo de la UE, 116 días.

La Comisión señala también "ámbitos de preocupación" en el sistema judicial, como las bajas tasas de resolución, la acumulación de asuntos pendientes y unos procesos relativamente lentos. "Las tecnologías de la información y comunicación para el poder judicial aún no son de fácil acceso en todas partes", apunta.