Burgos ha comparecido ante la Comisión de Presupuestos del Congreso para explicar las cuentas de su departamento el próximo año. En este foro, ha afirmado que "se vuelven a incrementar las pensiones, todas, en un 1 por ciento". En conjunto, la partida de pensiones crece un 4,69%, con las contributivas creciendo un 4,31% hasta los 106.350 millones. "Alcanzan el 10% sobre el PIB. Es el porcentaje sobre PIB más alto de la historia", ha subrayado.
Además, Burgos ha defendido que las retribuciones de los pensionistas "se están pagando puntualmente" y ha recordado que el Gobierno 'popular' "no congela las pensiones" como hizo el PSOE en 2011, y ha asegurado que "cuando llegue el momento se tomarán las decisiones que marca la ley" en relación con la actualización al IPC de noviembre de las pensiones.
"La ley está para cumplirse y nos atenemos a la ley. Por tanto, crear dudas e incertidumbres se puede achacar a muchos ámbitos, pero no a este Gobierno. Se puede achacar a ustedes, que quieren desesperadamente que el Gobierno adopte una decisión perjudicial para los pensionistas porque es lo que les da un discurso en el que se sienten relativamente cómodos. Por eso, llevamos semanas escuchándoles tenebrosas advertencias sobre todo tipo de decisiones porque, como el Gobierno no las toma, desarrollan su crítica sobre juicios de intenciones", ha reprochado a los socialistas.
REVISAR LAS COTIZACIONES.
El Ejecutivo 'popular' también tiene intención de reducir las cotizaciones sociales "cuando sea posible y se garantice la sostenibilidad de las pensiones" porque "es una medida positiva", si bien a día de hoy "el Gobierno se ha decantado por garantizar la sostenibilidad del sistema".
"Estos Presupuestos priorizan las pensiones en un entorno de crisis, incrementan sus recursos en un contexto de restricciones generalizadas, y suponen un avance decisivo en la consolidación presupuestaria. Estos Presupuestos devuelven a la Seguridad Social su marchamo fundamental: responder a un principio de estabilidad y tranquilidad de los pensionistas ante las coyunturas adversos", ha afirmado Burgos.
En concreto, según ha detallado, la Seguridad Social cuenta con cuatro de cada diez euros de gasto público, y las pensiones son una de las pocas partidas que aumenta en un "contexto general de caída". En total, la Seguridad Social tendrá en 2013 un presupuesto de 125.791 millones de euros, un 5% más que este año, si bien el incremento se eleva hasta el 6,2% si se tiene en cuenta el presupuesto consolidad, de 128.228 millones.
Para conseguir el perseguido equilibrio, la austeridad impera sobre los ajustes de personal (-1,8%) o la contención en gastos financieros (-2,3%) e inversiones no fundamentales (-25,5%). "Se reducen todos los gastos, excepto las transferencias corrientes", que aumentan un 5,2% por las pensiones y las incapacidades temporales, que se elevan "levemente" hasta los 5.830,6 millones.
SEPARACIÓN DE FUENTES.
Además, Tomás Burgos ha subrayado que el año próximo también se "resolverá definitivamente la separación de fuentes de financiación" de la Seguridad Social para que "no siga pagando lo que no le corresponde" y para "asegurar la claridad, la seguridad y la estabilidad de futuro" de todo el sistema.
"Es fácil tomar decisiones con cargo a la Seguridad Social, por eso ha sido el cajero automático del que tiraban otros departamentos. Poner a cero y en orden esas llamativas diferencias en las cuentas de relación entre los diferentes organismos de la Seguridad Social y otros departamentos es también una prioridad", ha defendido.
Y es que, según sus datos, las "insuficiencias financieras" se incrementaron un 327% en los años de Gobierno del PSOE, cuando pasaron de 381 a 1.627 millones de euros porque la Seguridad Social "asumía costes que no tenía por qué asumir" porque alguien "irresponsablemente decidió que era bueno tirar de las cotizaciones y utilizarlas para tomar todo tipo de decisiones".
"Más de una veintena de conceptos se han venido financiando de forma sistemática por la Seguridad Social cuando debían financiarse exclusivamente con cargo a impuestos. La acumulación de esas insuficiencias supone claramente un problema de financiación para la Seguridad Social. Conseguir en un año que esos problemas queden resueltos definitivamente es importante. Entiendo que a quienes hacen de este debate el 'pim pam pum' contra el Gobierno no les resulte agradable reconocerlo, pero quienes de verdad creen en el sistema público de pensiones tienen que sentirse muy satisfechos", ha insistido.
En este sentido, ha precisado que las cotizaciones sociales sumarán el 82,6% de los ingresos hasta sumar 105.863 millones (-0,4%), mientras que las aportaciones del Estado aumentarán un 74,9% hasta superar los 15.000 millones que cubrirán otro 12,1%, las operaciones no financieras el 2% y con otros ingresos se alcanzará el 3,29% restante.
De esta manera, las aportaciones del Estado a la financiación de las pensiones mínimas vía complementos a mínimos se incrementa en 4.089 millones (+107,42%), la "mayor partida adicional nunca contemplada a un año para este destino". Y es que, según Burgos, de haberse mantenido el ritmo de aportación del año pasado (+300 millones) "se hubiera tardado décadas" en concluir el proceso de separación de fuentes.
Ante las críticas de que exceso de optimismo en relación a los ingresos e infravaloración de los gastos en los que finalmente se incurrirá, Tomás Burgos ha replicado que las estimaciones se verifican si se adopta medidas para ello aunque no sean populares, y ha "garantizado que, sea cual sea la evolución de los ingresos no se va a acercar ni de lejos a esa diferencia entre ingresos y gastos en los últimos Presupuestos socialistas, cuando encima se congelaron las pensiones".
"Cuando determinados grupos hablan sobre la existencia o no de una capacidad de previsión realista de los Presupuestos, calificándolas de irreales, ficticias o increíbles, hacen una crítica facilona. E incluso para esa critica hay que disponer de cierta autoridad moral", ha continuado, acusando a los socialistas de no disponer de ella para hacer sus críticas y recordando que 2si hubieran separado las fuentes de financiación al ritmo previsto no habrían tenido que congelar las pensiones".
Además, se "protegerá el patrimonio de la Seguridad Social manteniendo la titularidad de los bienes inmuebles, algo que se había puesto en cuestión"; y se mantendrá la lucha contra el fraude en la Seguridad Social mediante la excepción de la tasa de reposición cero del cuerpo de inspectores y de todos los departamentos relacionados con esta "prioridad".
RECURSO AL FONDO DE RESERVA.
Con respecto a la decisión del Gobierno de usar recursos del Fondo de Reserva, el secretario de Estado ha dicho que no se trata de un "capricho" sino que se han cumplido "escrupulosamente" las condiciones para acceder a estas cantidades dado que hay un "problema puntual de liquidez".
"Este Gobierno prefiere no tocar las pensiones que no tocar las huchas. Otros prefirieron tocar las pensiones y tocar la hucha porque les servía para otros objetivos macroeconómicos. Y en cuanto sea posible se repondrán, si el fondo sigue manteniendo su naturaleza", ha afirmado.
"Estos Presupuestos son, no sólo posibles, sino probablemente los más deseables en un contexto de estas características porque suben las pensiones de forma generalizada y separan de forma definitiva las fuentes de financiación", ha zanjado Burgos.