Pese a ello, la deuda pública española sigue teniendo una fuerte demanda, ya que lo solicitado por los inversores ha superado en más de 2,6 veces lo finalmente adjudicado en los mercados, hasta alcanzar los 9.026 millones de euros.
En concreto, el Tesoro ha vendido entre los inversores 830,23 millones de euros en el bono a tres años, a un tipo marginal del 0,672%, por encima del 0,508% ofrecido en la subasta previa de este mismo tipo de papel del pasado mes de mayo. La demanda ha superado los 2.877 millones, más de tres veces por encima de lo colocado.
En el bono a cinco años, el organismo ha colocado 656,39 millones de euros a un tipo marginal del 1,306%, en este caso por debajo del 1,916% ofrecido en la subasta anterior del mismo bono celebrada en mayo de 2014, mientras que la demanda se ha situado en 2.496 millones, cuatro veces más que lo finalmente adjudicado.
Por su parte, en la obligación a diez años, el Tesoro ha colocado en los mercados 1.972,99 millones de euros, a un tipo marginal del 2,375% frente al 1,893% ofrecido en la emisión previa del pasado 7 de mayo. La demanda también ha superado ampliamente lo adjudicado entre los inversores, hasta acercarse a los 3.700 millones de euros.
Tras las subastas celebradas esta semana, en las que el Tesoro ha captado 7.475 millones de euros, el organismo volverá a los mercados el próximo martes, 23 de junio, con una nueva emisión de letras, con la que cerrará las subastas de este mes.
Desde comienzo de año el Tesoro ha captado 82.800 millones de euros, un 58,3% de la previsión de emisión a medio y largo plazo para todo el año (141.996 millones de euros). El coste medio de la deuda del Estado se situó en el 0,83% a cierre de mayo de 2015, frente al 1,52% de diciembre de 2014.