Los analistas han valorado este martes la operación de desinversión de Telefónica en República Checa al considerar que la venta de este activo "no estratégico" para la firma española mejora su flexibilidad financiera de cara a una futura consolidación del mercado de telecomunicaciones.
En concreto, para los analistas de Sabadell el acuerdo alcanzado por Telefónica con el grupo PPF, propiedad del multimillonario Petr Kellner, para vender un 65,9% de su filial checa por un importe de 2.467 millones de euros prepara a la multinacional para afrontar la consolidación del mercado a partir de 2014.
En este sentido, los analistas de Sabadell han recordado que Telefónica ya ha comenzado dicha consolidación con operaciones como la compra de E-Plus en Alemania o el refuerzo de su posición en Telecom Italia.
Por su parte, los analistas de Bersntein han señalado que esta operación permitirá a Telefónica participar en la consolidación en Brasil, así como inversiones adicionales en Europa, mientras que los de BBVA han indicado que dicho anuncio representa un nuevo paso en el cambio que está liderando la compañía para concentrarse en sus mercados estratégicos. "La compañía tiene la oportunidad real de impulsar la concentración de sus principales mercados, como son España, Brasil y Alemania, que representan dos terceras partes de su Oibda".
UBS ha calificado la valoración de la operación como "decente", especialmente teniendo en cuenta el riesgo de que aparezca un cuatro entrante en el mercado móvil checo.
El acuerdo de Telefónica con PPF supone valorar el negocio del grupo español en República Checa en 2.907 millones de euros. Así, al importe de 2.467 millones de euros obtenido por la venta del 65,9% de Telefónica República Checa y los 260 millones de euros que recibirá el grupo español en concepto de dividendo, se suma 180 millones de euros que supone la valoración de la participación del 4,9% que la compañía presidida por César Alierta mantendrá en su filial checa.
Para Morgan Stanley, la venta de su filial en República Checa ayudará a Telefónica a lograr el objetivo de deuda y desapalancamiento. La multinacional española ha señalado que esta operación reducirá su nivel de endeudamiento en, aproximadamente, 2.685 millones de euros. Telefónica tiene como objetivo cerrar el año 2013 con una deuda por debajo de los 47.000 millones de euros.
Las acciones de Telefónica caían un 1,39%, hasta los 12,73 euros por título, mientras que las acciones de su filial checa, que cotizan en la bolsa de Praga, se dejaban un 2,76%, hasta las 303,4 coronas (unos 11,74 euros).