El contrato, adjudicado por Adif para un periodo de 48 meses, incluye los servicios de mantenimiento de infraestructura, vía y aparatos de vía de la línea, en el ámbito de las bases de mantenimiento situadas en Brihuega (Guadalajara) y Calatayud (Zaragoza).
Según la información que ofrece Azvi en su página web, entre las principales actuaciones del contrato figuran la supervisión y conservación de la infraestructura y la superestructura de la vía (carril, traviesas, balasto), los aparatos de vía (desvíos o cambios de aguja y travesías), los cerramientos y vallados o edificios técnicos; además de la evaluación de su estado, así como la programación de intervenciones de conservación y mejora a corto, medio y largo plazo.
Además, se prevé el establecimiento de medidas preventivas en caso de alertas por temporales, la prestación de apoyo a trenes con incidencias, la realización de operaciones de prevención de incendios, la gestión de residuos generados por las propias actividades, y la conservación de las instalaciones y equipamientos de las bases de mantenimiento.
El objetivo principal es "garantizar en todo momento el óptimo estado de las instalaciones ferroviarias y su disponibilidad, eficacia, seguridad y funcionalidad, reduciendo al máximo la probabilidad de incidencias".