Baja la demanda interna y la deflación, segundo capítulo de la recesión nipona

EFE 27/02/2009 06:36

El Gobierno japonés informó hoy de que en enero la producción industrial cayó un récord del 10 por ciento, el IPC se mantuvo invariable por primera vez en 16 meses, el paro se situó en el 4,1 por ciento y el gasto de los hogares se redujo un 5,9 por ciento.

La temida deflación parece a punto de llegar a la economía japonesa lo que, unido al bajo consumo de las familias, está aumentando la presión sobre las empresas.

Excluyendo los precios de la energía, la cesta de la compra y los alimentos frescos, enero se sitúa ya en un Índice de Precios al Consumo (IPC) subyacente del menos 0,2 por ciento.

El parón de los precios se une a una caída del consumo de los hogares el pasado mes en un 5,9 por ciento, su undécima reducción consecutiva en tasa interanual.

Las familias japonesas gastaron en enero una media de 291.440 yenes (2.955 dólares) y vieron cómo sus ingresos subían apenas un 1 por ciento respecto a enero de 2008.

El bajo consumo interno, que supone el 55 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) japonés, y una espiral deflacionaria podría empeorar aún más la economía nipona, que no levanta cabeza desde que la crisis desanimó a los compradores extranjeros.

Las compañías japonesas, altamente orientadas a los mercados exteriores, han visto cómo las exportaciones caen a niveles históricos, lo que, unido a una débil demanda interna, ha empujado al PIB a caer a un ritmo desconocido desde hace 35 años.

La conjunción de factores ha hecho que la producción industrial se desplomara el primer mes del año un 10 por ciento respecto al mes anterior, la primera vez en la historia que se mueve a ritmos negativos de dos cifras.

Para el primer trimestre del año, los fabricantes nipones esperan que la producción industrial se hunda un récord de 22,4 por ciento respecto al mismo período del ejercicio anterior.

Lo preocupante, según el Gobierno, es que ahora todos los sectores han recortado producción e incluso los no orientados a la exportación han comenzado a unirse al grupo liderado por los fabricantes de automóviles y de electrónica.

Los fabricantes japoneses están empezando a dar salida a sus excedentes de inventario por primera vez en cinco meses, y ello deja entrever que los recortes de producción se prolongarán durante más tiempo.

Asimismo, el índice de exportaciones de la industria cayó en enero un 11,4 por ciento respecto al pasado diciembre, colocando el volumen total de la industria japonesa a los niveles existentes en 1987.

El frenazo industrial ha llevado a las empresas niponas y especialmente a las multinacionales a anunciar despidos masivos y recortar salarios, lo cual resulta en que la cadena se cierre con menor consumo y caída de los precios.

Hoy también se supo que el número de trabajos disponibles cayó a 67 por cada 100 personas en busca de empleo, el nivel más bajo desde septiembre de 2003.

El número de personas que buscan empleo aumenta mientras que las ofertas decaen, sobre todo debido a los despidos y la mayor incidencia del empleo temporal en el mercado laboral -situado en enero en el nivel récord del 34,6 por ciento-.

No obstante, el desempleo en enero bajó un 0,2 por ciento hasta situarse en el 4,1 por ciento, pero ello está vinculado al número de trabajadores que dejan de pertenecer a la población activa.

El número de parados subió en enero en 210.000 personas, hasta los 2,77 millones, por tercer mes consecutivo, mientras que los despidos se incrementaron en 230.000 personas respecto a los datos de enero de 2008.

Con estos datos, Japón teme volver al escenario deflacionario de hace una década, cuando aumentaron las bancarrotas empresariales y los índices de paro alcanzaron las cotas más altas desde la posguerra.