En momentos de crisis económica el consume se reduce y los precios bajan. Esto se refleja en una bajada en el IPC. Este es el indicador que se emplea para aumentar o subir la pensiones y también los sueldos.
Ahora, el Banco de España, y dada la situación económica, aboga por una reforma del sistema de pensiones para garantizarlas en un futuro. Este planteamiento le ha costado a su gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, un enfrentamiento con el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho. Muy a su pesar, Ordóñez, publica el diario El País, ha elaborado un informe que aboga por bajar las pensiones en función de la bajada de los precios.
El documento, que el Banco de España ha presentado en la Comisión del Pacto de Toledo, plantea revisar las pensiones en función de la evolución de los precios de forma "estricta". Es decir, bajar las prestaciones si el IPC termina 2009 por debajo de lo estimado.
Ya lo dijo este martes Ordóñez y se repite en el informe que ha hecho llegar a la Comisión. Para mantener el sistema de pensiones es necesario una reforma urgente porque la población crece y envejece muy rápido y eso generará un déficit en el sistema. Por ello, el Banco de España propone ampliar los años de cotización que se emplean para calcular las pensiones y retrasar la jubilación.
Otra de las iniciativas del organismo supervisor es eliminar los topes salariales máximos que se usan en el cálculo de las pensiones para así aumentarlas. Además, el Banco de España plantea la posibilidad de separar las fuentes de las arcas de la Seguridad Social, las cotizaciones y las aportaciones gubernamentales para que le superávit por cotizaciones solo aumente los fondos de reservas.
Las pensiones en el Congreso
El presidente del Gobierno, que ha explicado en el Congreso la remodelación de su Ejecutivo, ha asegurado que "el Banco de España es una institución independiente y autónoma" por lo que "ni el gobernador ni otras autoridades son correas de transmisión del Gobierno". En la sesión de control, Zapatero ha asegurado, refiriéndose al cruce de acusaciones entre la institución y los miembros del Ejecutivo, que es "normal y legítimo" discrepar en la emisión de opiniones.
Además, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho que el superávit de seguridad social se mantiene en 2009 y que "las previsiones dicen lo mismo". Ha garantizado la "salud y robustez de la seguridad social", que es "fundamental para la tranquilidad a medio plazo en nuestro sistema", y ha previsto que haya solvencia en el sistema "de aquí a 15 años".
El líder de la oposición, Mariano Rajoy, ha pedido, por su parte, "más respecto institucional porque el tema de las pensiones no es un tema menor". Según ha comentado, las declaraciones de algunos miembros del Gobierno cuestionan la credibilidad y confianza del Ejecutivo.