El gobernador del instituto emisor británico desveló en la noche del miércoles una ambiciosa batería de medidas para lograr un funcionamiento más responsable de los mercados financieros.
"Eso significa que todos los altos cargos tendrán responsabilidades bien definidas y tengan que responder de la formación, certificación y vigilancia de los riesgos materiales bajo su supervisión", indicó Carney.
En este sentido, el BoE pretende que cuando un directivo sea despedido de una entidad su historial sea conocido por los potenciales interesados en su contratación. Asimismo, requerirá a las firmas financieras una mejor y más clara aplicación de la normativa.
En cuanto al papel de los reguladores, el gobernador del Banco de Inglaterra subrayó la necesidad de que la normativa se extienda hasta cubrir cada ámbito del mercado, así como una actualización de las sanciones criminales en los que se incrementen las penas de prisión para los abusos de mercado.