El convoy de basura radiactiva llega a su destino en Alemania entre protestas

AGENCIA EFE 09/11/2010 07:28

Tras 92 horas para atravesar unos 1.600 kilómetros, el tren con 123 toneladas de basura atómica repartida en once contenedores especiales "Castor" llegó al cementerio de Gorleben pasadas las 9.45 hora local (8.45 GMT).

La carga radiactiva realizó los últimos veinte kilómetros de su ruta por carretera en algo más de una hora de tensa calma, con la caravana de camiones circulando con extrema precaución entre un enorme despliegue policial en máxima alerta.

Para poder atravesar este último tramo, las fuerzas de seguridad emplearon toda la noche en disolver el último bloqueo que cortaba la calzada desde hace 48 horas y que estaba formado por una "sentada" de unos 3.000 antinucleares.

Los organizadores tildaron de "gran éxito" la protesta, que ha logrado el mayor retraso de un traslado de contenedores "Castor" y que congregó este fin de semana en Dannenberg, la localidad más cercana a Gorleben, a unas 50.000 personas, lo que supone la mayor concentración antinuclear en tres décadas.

"Se trata de un gran éxito. Hemos logrado unos bloqueos enormes y una manifestación como nunca se había visto", señaló Jochen Stay, uno de los líderes de la protesta, en la que se usó para obstaculizar el viaje del convoy desde tractores a rebaños de ovejas y cabras.

A su juicio, esta iniciativa muestra la creciente "distancia entre el Gobierno y el pueblo" y da un nuevo "impulso al movimiento antinuclear" y a la "esperanza" de que se pueda alcanzar en algún momento su objetivo de dejar de emplear la energía atómica.

La oposición política alemana, conformada por el partido socialdemócrata, Los Verdes y La Izquierda, criticó con dureza al Ejecutivo de centro-derecha liderado por Angela Merkel, que sigue escudándose en la "necesidad sin alternativas" de hacerse cargo de los residuos que produce la energía nuclear nacional.

Le afearon de nuevo al Gobierno su reciente decisión unilateral de prolongar la vida de las centrales nucleares del país una media de doce años y su política de hechos consumados en Gorleben, que lleva veinte años en funcionamiento a pesar de ser tan sólo un emplazamiento temporal de residuos.

Renate Künast, la portavoz del grupo parlamentario de Los Verdes, destacó las manifestaciones masivas y las bloqueos pacíficos de las vías como "algo especial" y la "hora estrella de la democracia" y criticó al Gobierno por mantener un "conflicto sin resolver" y por "esconderse tras la Policía".

Sigmar Gabriel, presidente del SPD, argumentó que los ciudadanos "han tomado la calle" porque "Angela Merke ha reabierto un gran conflicto social" sobre el que su partido habría logrado un gran consenso hace una década.

En septiembre, el Gobierno aprobó ampliar la vida de las 17 centrales nucleares -ocho años para las más antiguas y 14 para las más modernas-, revocando el acuerdo de 2000, bajo un gobierno socialdemócrata-verde, según el cual la última central en Alemania debía cerrarse el año 2021.

El polémico convoy de basura radiactiva partió el pasado viernes de la planta de reprocesamiento de La Hague (Francia) y el sábado a mediodía cruzó la frontera franco-alemana.

Desde ese mismo instante se intensificaron las acciones de los activistas, que lograron bloquear o desviar en una decena de ocasiones el paso del tren con "sentadas" en los raíles, encadenándose a las vías y descolgándose desde puentes hasta la catenaria.

Además, en los alrededores de Dannenberg, se produjeron este domingo violentos enfrentamientos entre la Policía y los activistas que trataban de invadir las vías, unos choques que dejaron cerca de mil personas heridas, según los manifestantes.

Las fuerzas de seguridad emplearon cañones de agua, porras y gases lacrimógenos para disuadir a los manifestantes, que a su vez lanzaron a los agentes piedras, bengalas y cócteles molotov, y prendieron fuego a un vehículo policial.

A pesar de retener temporalmente a varios cientos de manifestantes, la Policía sólo ha detenido a ocho personas y ha abierto expediente a otras 123 en relación con estos incidentes.