Esto se debió a las fuertes dotaciones realizadas en un escenario económico complicado en el que la tasa de morosidad sigue amenazando.
En los beneficios netos obtenidos por el Santander, el BBVA, La Caixa, Caja Madrid y el Banco Popular se redujeron por undécimo trimestre consecutivo.
Si bien el crecimiento de la mora se frenó, los menores ingresos debido a la crisis y sus consecuencias en el mercado español siguen afectando a las cuentas de estos grupos, resultados que volvieron a estar encabezados por el Santander, que ganó 8.181 millones (unos 11.100 millones de dólares), un 8,5 % menos que un año antes.
El presidente de la entidad, Emilio Botín, valoró la diversificación geográfica del Grupo y cómo ayuda a capear la crisis.
Esta apuesta por la diversificación también ayudó al BBVA, que ganó un 9,4 % más, a pesar de la menor contribución de España, y superó los 4.600 millones (unos 6.200 millones de dólares) de beneficio neto, al tiempo que su "core capital" o capital básico se situó en el 9,6 %, aunque cuando se materialice la compra del turco Garanti quedará en el 8,6 %.
Por su parte, La Caixa ganó 1.307 millones (casi 1.800 millones de dólares), un 13,4 % menos, al reforzar sus dotaciones, mientras que su "core capital" se situó en el 8,6 %.
Estos fueron los últimos resultados de la entidad como caja de ahorros, ya que ha aprobado "bancarizar" su actividad y convertir su "holding" de participadas Criteria en un banco que se denominará Caixa Bank y que asumirá todo el grueso de su negocio bancario.
La otra gran caja, Caja Madrid, obtuvo un beneficio de 256 millones (350 millones de dólares), un 3,7 % menos.
Los resultados de la entidad -inmersa en un proceso de integración con otras seis cajas de ahorros para crear el hasta ahora denominado Banco Financiero y de Ahorros- se consiguieron en un entorno económico "complicado".
En 2009, la gran banca española cerró este "annus horribilis" en positivo, con unas ganancias conjuntas de 15.694,9 millones (unos 21.400 millones de dólares), aunque fueron el 10,58 % menores a las de 2008, debido a que tuvieron que realizar cuantiosas dotaciones a provisiones, por prudencia y porque la crisis no les dejó otra opción.