La Federación Española de Vino (FEV), que representa a más de 800 bodegas, ha aseverado este miércoles que, a pesar de que el sector vinícola "está notando la crisis", conforma un negocio que "aguanta mejor" la adversa coyuntura económica, lastrada por la bajada del consumo interno.
Del mismo, la organización ha revelado que, especialmente, el sector hostelero está padeciendo los estragos de la situación económica, lo que ha desencadenado que las "muy importantes ventas" de esta parcela de negocio comienzan a transferirse al canal de la alimentación.
Esta radiografía de la realidad que atraviesan las compañías bodegueras la ha presentado este miércoles el nuevo presidente de la Federación Española del Vino, Javier Pagés, que ha sido elegido por la asamblea general de la FEV para un periodo de tres años.
"Agradezco la confianza depositada en mi persona y asumo el reto con entusiasmo", ha señalado el nuevo presidente de la Federación y actual director general del grupo Codorniu, a la par que ha declarado la necesidad de potenciar la internacionalización del sector bodeguero español.
En declaraciones a la prensa, Pagés ha revelado que continuar con el desarrollo del programa 'Wine in Moderation' en España y facilitar al sector bodeguero el comercio exterior, potenciando las negociaciones y suavizando los obstáculos, constituyen los dos grandes retos para la institución.
Del mismo modo, el presidente de la Federación se ha mostrado preocupado porque, a pesar de que España es el país que cuenta con más viñas en superficie de todo el mundo, la variación en los hábitos de consumo han propiciado una tendencia a la baja en el consumo interno de este producto.
En el plano exterior, el sector considera que se han experimentado "grandes cambios", y han apuntado hacia China y la India, como mercados que pueden jugar un papel muy atractivo, aunque han criticado los duros aranceles que a su parecer registra la India.