El principal indicador del mercado español, el IBEX 35, avanzó 126,90 puntos, el 1,18 por ciento, hasta 10.867,80 puntos, nivel perdido dos semanas atrás. En este año acumula una subida del 10,23 por ciento.
En Europa, con el euro a 1,48 dólares, subieron las principales plazas: Fráncfort, el 0,95 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 0,93 por ciento; París, el 0,91 por ciento; Milán, el 0,64 por ciento, y Londres, el 0,03 por ciento.
El mantenimiento de los tipos de interés en los Estados Unidos, a pesar de que la Reserva Federal -banco central- rebajaba las previsiones de crecimiento- y el máximo anual registrado ayer por Wall Street (12.700 puntos), que le situaba en niveles de finales de mayo de 2008, alentaba la subida de la bolsa española desde el comienzo de la sesión.
El mercado nacional aprovechaba el empuje de la banca después de que el Banco Santander anunciara que su beneficio había bajado el 5 por ciento en el primer trimestre del año.
La bolsa avanzaba a pesar de los datos publicados en Japón, como la caída del 15,3 por ciento de la producción industrial el mes pasado, o el recorte de previsiones de crecimiento para este año. Además, se mantenían los tipos de interés entre el 0 y el 0,1 por ciento.
El mercado nacional aprovechaba otros resultados empresariales para mantener las ganancias, así como el descenso del 0,3 por ciento del paro en Alemania, hasta el 7,3 por ciento.
A pesar de los datos estadounidenses -el PIB del primer trimestre crecía el 1,8 por ciento (en el último trimestre del año pasado había crecido el 3,1 por ciento), en tanto que las peticiones semanales de subsidios de desempleo crecieron de 404.000 a 429.000-, la bolsa española se acercaba a 10.900 puntos.
Aunque Wall Street comenzó la sesión con pérdidas, las cuentas de algunas compañías, la mejora de la actividad, según la Reserva Federal de Chicago, y el aumento de las ventas pendientes de viviendas, el 5,1 por ciento el mes pasado, alentaban el avance bursátil.
La política monetaria estadounidense ayudaba también a la bolsa a través de la cotización de euro, que iniciaba la sesión cerca de 1,49 dólares, y de las materias primas -el petróleo Brent avanzaba hasta 126,5 dólares por barril-.
Todos los principales valores subieron: BBVA, el 1,5 por ciento; Banco Santander, el 1,49 por ciento; Iberdrola, el 1,32 por ciento; Telefónica, el 1,2 por ciento, y Repsol, el 1,07 por ciento.
Enagás encabezó las subidas del IBEX con un alza del 2,04 por ciento, seguida de Grifols, que avanzó el 2,02 por ciento, en tanto que Endesa ganó el 1,88 por ciento y Gas Natural, el 1,83 por ciento.
Sólo bajaron cinco compañías: IAG, el 1,07 por ciento; OHL, el 0,55 por ciento; Amadeus, el 0,35 por ciento; Ferrovial, el 0,18 por ciento, y Abertis, el 0,06 por ciento.
En el mercado continuo destacó la subida del 7,95 de Catalana Occidente después de anunciar que su beneficio había subido el 28 por ciento, mientras que Nyesa, con la cotización suspendida, lideró las pérdidas con una caída del 16,3 por ciento, seguida de Biosearch, que bajó el 7,35 por ciento.
Poco antes del cierre del mercado de deuda la rentabilidad del bono español a diez años bajaba diez centésimas, hasta el 5,39 por ciento. El efectivo negociado en el parqué fue de 5.111 millones, de los que cerca de 3.100 procedieron de operaciones efectuadas por inversores institucionales.