Así lo ha explicado en declaraciones a los medios el presidente de Grup Bon Preu, Joan Font, que este jueves ha participado en una conferencia organizada por Joves Empresaris de Catalunya (Aijec), donde ha indicado que, pese al alto nivel de paro, es difícil encontrar los perfiles adecuados.
"Queremos que la gente que funciona no rote porque cuesta mucho que cojan la cultura de empresa", ha afirmado, y ha señalado que el 98% de la plantilla del grupo cuenta con contrato indefinido.
El grupo ha facturado en la primera mitad de su ejercicio económico, que finalizó en agosto, 493,4 millones de euros, lo que supone un 10,4% más en crecimiento absoluto y un 4,7% más en perímetro constante respecto al mismo periodo de 2014.
1.000 MILLONES DE FACTURACIÓN
Font ha mantenido sus previsiones de cerrar el ejercicio con una inversión superior a los 50 millones y cerca de 1.000 millones de facturación, lo que supondría un crecimiento del 11% respecto a 2014: "Bon Preu está yendo un poco mejor que el sector y hemos notado un crecimiento del consumo en lo que va de año".
Bon Preu cuenta con un total de 200 puntos de venta --contando supermercados Bonpreu, hipermercados Esclat y las gasolineras Esclatoil--, si bien Font ha lamentado la "lentitud de la administración, a todos los niveles" como principal dificultad para el crecimiento de la compañía, ya que la burocracia puede suponer un retraso de hasta cuatro años en nuevas aperturas.
Tras cerrar la compra de Intermarché en 2010 y preguntado por nuevas adquisiciones, el presidente de Bon Preu ha sostenido que analiza todas las oportunidades que surgen siempre y cuando se adapten al modelo de Bon Preu, ya que descarta, por ejemplo, modelos franquiciados.