Bruselas ha tenido en cuenta que la actividad de la empresa resultante de la operación tendrá una presencia "nula o insignificante" en el mercado comunitario, por lo que no plantea problemas de competencia en el mismo.
El expediente, que le fue noticiado al Ejecutivo comunitario el pasado 2 de junio, ha sido examinado bajo el procedimiento simplificado que se aplica a los casos menos problemáticos.