"El impacto estimado para la economía europea es el 0,25 por ciento del PIB en 2015. No hay un impacto significativo directo", han explicado a Europa Press fuentes europeas.
El impacto se elevaría a unos 8.970 millones teniendo en cuenta el dato del PIB en el primer trimestre de 2015, que se eleva a 3.588.015 millones, según datos de Eurostat.
Una fuente de alto nivel europea ha rechazado que el impacto se eleve a los 100.000 millones de euros como ha publicado algún medio europeo como Die Welt y ha insistido en que "la realidad es muy próxima a lo dicho por la Comisión".
A pesar del veto ruso, las exportaciones de productos agroalimentarios europeos han crecido un 2,3 por ciento en valor entre agosto del año pasado y febrero, según datos facilitados por el Ejecutivo comunitario.
El Ejecutivo comunitario calcula el impacto a partir de diversos factores, incluidas las sanciones económicas a Rusia y sus medidas de represalia, es decir el veto agrícola de Rusia a las exportaciones europeas.
"El principal elemento es la propia recesión en Rusia, que sólo en parte se explica por las sanciones europeas, pero también por la caída de los precios del crudo entre otros", han precisado las fuentes.