A lo largo de este periodo de tiempo, la caja alicantina ha elevado hasta los 14,4 millones de euros su margen de intereses, frente a los 13,8 millones de hace un año, y el margen bruto ha crecido un 29,5%, hasta los 21,5 millones de euros.
La entidad ha aumentado sus provisiones en el primer semestre hasta los 4,6 millones de euros, frente a los 323.000 euros que provisionó en el mismo periodo del año pasado.
Además, ha sufrido unas pérdidas de 5,5 millones de euros por gastos de personal y de 9 millones de euros por el deterioro de activos.