Las compañías internacionales del grupo han aportado un beneficio de 14 millones, impulsadas por la actividad de México y Túnez, mientras que han penalizado los resultados la caída del negocio en Uruguay y el efecto negativo de los tipos de cambio en Argentina.
En cuanto a las filiales españolas, siguieron en 'números rojos' con una pérdida de 7,4 millones de euros, pese a que se reducen en un 32,3%.
Esta mejoría de las sociedades nacionales responde a la mayor actividad de exportación de clinker y a los resultados de las políticas realizadas para "la contención de costes y los ajustes" de la estructura productiva a la demanda.
La cifra de negocio consolidada de Cementos Molins descendió un 4,2% entre enero y marzo, hasta sumar 118 millones de euros, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se ha situado en 15,3 millones de euros, un 3,6% más.
A cierre del primer trimestre del año, la compañía cementera sumaba un endeudamiento neto de 329 millones de euros, monto que supone aumentar en 13 millones de euros el de cierre de 2013.