Garoña está dividida después de conocer la intención de las Eléctricas que han pedido al Gobierno que reabra la central nuclear más antigua de España. Endesa e Iberdrola pretenden que la planta funcione hasta 2031, algo que ya discuten las organizaciones ambientalistas. Muchos vecinos están en paro y creen que la reapertura podría crear empleo en la región.