En concreto, el banco central ha bajado el tipo de interés de referencia desde el 11% hasta el 10,5%, la primera bajada de tipos desde julio de 2015.
"Cada vez estamos mas confiados en que la inflación está en el camino de alcanzar el objetivo del 4% a finales de 2017", señaló la institución, que añadió que "solo" considerarán otra futura bajada de tipos si la inflación no cumple las previsiones.
Además, desde el banco central ruso aprecian que la situación económica está "estabilizándose" tras la incertidumbre vivida a comienzos de año gracias al equilibrio de los precios del petróleo.
La inflación de la economía rusa se ha mantenido en el 7,3% en los últimos tres meses del año, por encima de las previsiones del banco central, lo que sugiere que la institución logrará sus objetivos inflacionarios para finales de 2017.