Comprobar el estado del piso o negociar su precio, consejos de la OCU para los alquileres de verano

EUROPA PRESS 06/07/2011 14:18

Cerciorarse de que la vivienda que se pretende alquilar para verano se ajusta a lo prometido, negociar con el propietario o la inmobiliaria el precio y las condiciones del mismo y hacer constar en el contrato el importe de la señal, éstas son algunas de las recomendaciones de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para los alquilares de apartamentos de vacaciones.

Según el organismo, el principal motivo por el que los consumidores se quejan o tramitan reclamaciones sobre apartamentos alquilados es la falta de correspondencia entre el inmueble descrito y la realidad, la ubicación inexacta, el mobiliario y electrodomésticos en mal estado y la falta de higiene.

Por ello, si no es posible visitar la vivienda, se aconseja pedir al arrendador o a la agencia un dossier fotográfico del apartamento, además de comprobar la distancia real de la vivienda con los puntos de interés como las playas, restaurantes o el centro histórico.

Si finalmente se llega a un acuerdo entre arrendador y arrendatario, "siempre" se debe firmar un contrato, que deberá ser leído "detenidamente" antes de realizar la firma de aceptación del mismo.

Asimismo, es importante hacer constar en el contrato el importe de la señal, que puede representar entre el 20% y el 30% del precio acordado, además de negociar la posibilidad de cancelar la reserva sin gastos en un plazo determinado.

GUARDAR LOS JUSTIFICANTES DE PAGO.

La OCU aconseja pedir un justificante del pago de la fianza y "conservarlo siempre", con el fin de tener una prueba válida en caso de conflicto entre ambas partes.

No obstante, además del contrato, recomienda a los visitantes que guarden los 'emails' enviados y recibidos, los folletos promocionales de la agencia inmobiliaria o tiques de autobús o taxi, para demostrar que el apartamento no estaba en el emplazamiento descrito.

Además, si las deficiencias de la vivienda impedían almacenar alimentos o cocinar, es "imprescindible" guardar las facturas de restaurantes para la posible devolución del importe.