El juez Robert Drain pospuso hasta el 21 de mayo la vista para la presentación del plan. El retraso permitirá que Delphi siga negociando con el Departamento del Tesoro, sus acreedores y General Motors (GM), su antigua empresa matriz, un plan para reflotar la empresa.
Si Delphi no consigue reestructurar su deuda con sus acreedores, el principal obstáculo para salir de la quiebra, a partir del 2 de junio se enfrentará a la liquidación de sus activos ya que en esa fecha vencen los préstamos que le están permitiendo operar hasta ahora.
Hoy, el director financiero de General Motors, Ray Young, expresó su preocupación por la situación de Delphi y dijo que el fabricante de automóviles quiere que su antigua subsidiaria salga de la quiebra lo antes posible.
General Motors depende de los componentes producidos por Delphi para fabricar sus vehículos por lo que su desaparición pondría en graves aprietos a GM que a su vez se enfrenta a la posibilidad de quiebra.
GM dijo hoy que ha reservado 12.500 millones de dólares para hacer frente a responsabilidades financieras relacionadas con Delphi, incluidas pensiones.
El 21 de mayo, el juez Drain también considerará la venta a GM de la unidad de Delphi dedicada a la producción de ejes de dirección. General Motors ha ofrecido pagar 150 millones de dólares por la unidad.