El Gobierno ya presentó el pasado 24 de enero el contenido más destacado del citado plan que se aprobará este mes y en que se establece la entrada del Estado de forma temporal en aquellas entidades que no logren recursos suficientes en el mercado antes de otoño para cumplir las nuevas exigencias de capital planteadas por el propio Ejecutivo.
No obstante, el Ministerio de Economía y Hacienda ha confirmado que las entidades podrán ser recapitalizadas desde marzo, sin esperar hasta septiembre.
Según las exigencias de solvencia planteadas por el Ejecutivo, las entidades deberán tener un mínimo de capital básico del 8 % de los activos ponderados por riesgo, un porcentaje que será superior para aquellas que no coticen, no tengan presencia significativa de inversores privados y presenten una dependencia de los mercados de financiación mayorista superior al 20 % de sus activos.
Este porcentaje superior que se aplicará a estas entidades y que el Gobierno ha situado entre el 9 y el 10 %, es el que se conocerá en las próximas semanas.
Además, las cajas que necesiten ayuda pública, que se instrumentará mediante el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), tendrán que convertirse en bancos.
Antes de que se apruebe el citado plan, las entidades españolas ya se han puesto manos a la obra, como en el caso de algunas cajas, que han decidido convertirse en bancos.
Es el caso de La Caixa, que anunció la semana pasada que "bancarizará" su negocio traspasando su actividad a su filial cotizada Criteria, que pasará a denominarse CaixaBank y que estará controlada en un 81,1 % por la caja catalana.
La operación, que se espera que finalice en agosto, se instrumentará mediante un intercambio de activos, ya que Criteria traspasará a La Caixa la mayoría de sus participaciones industriales (valoradas en 7.471 millones) y se quedará a cambio la plantilla de la caja y el negocio bancario de la entidad de ahorro, tal y como permite la nueva ley de cajas.
Además, para compensar a La Caixa por el mayor valor del negocio bancario traspasado (9.480 millones), Criteria deberá dar a la entidad acciones por un importe de 2.009 millones de euros, que saldrán de una nueva ampliación de capital.
La Caixa seguirá sin cotizar en bolsa, a pesar de que CaixaBank sí que lo hará.
Quien sí saldrá a bolsa en los próximos meses será el Banco Financiero y de Ahorros, fruto de la fusión entre Caja Madrid, Bancaja, la caja Insular de Canarias, Laietana, Ávila, Segovia y Rioja.
Con esta operación, la entidad prevé cumplir las nuevas exigencias de capital básico planteadas por el Gobierno, ya que conseguirá así elevar sus niveles de solvencia por encima del 8 %.
Banca Cívica, compuesta por Caja Navarra, Caja Burgos, Caja Canarias y Cajasol, también anunció su intención se salir a bolsa de forma inminente, con el objetivo de captar capital y poder así cumplir con las nuevas exigencia se solvencia del Ejecutivo, que adelantan a las entidades españolas a la normativa europea Basilea III.
Esta nueva exigencia de capital supone un paso más en el proceso de reestructuración del sistema financiero español, que ha reducido el número de entidades de 45 a 17 grupos.