Según lo dispuesto por el Consejo de Ministros, la Dirección General del Tesoro tendrá además como prioridades racionalizar y centralizar la gestión de la tesorería, así como desempeñar el creciente papel que juega el Tesoro en el seguimiento de los pasivos contingentes contraídos por el Estado, en particular en la gestión de las medidas de apoyo financiero a la economía como la financiación del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y del Fondo para la Financiación del Pago a Proveedores.
El Consejo de Ministros ha aprobado la creación de la Dirección General del Tesoro a través de un Real Decreto que modifica la estructura de la Secretaría de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, del Ministerio de Economía y Competitividad, con el fin de diseñar y ejecutar "más eficientemente" la política del Gobierno en materia económica.