Un grupo de constructoras austriacas, interesadas en adquirir distintos negocios de Alpine (FCC)

Reuters/EP 24/06/2013 15:04

Alpine afronta el riesgo de ser fragmentada para su venta al concluir sin acuerdo las negociaciones que mantiene para garantizar la viabilidad del grupo de forma íntegra.

Entre las firmas interesadas en algunos de los negocios de la filial de FCC figuran Strabag, Porr, Swietelsky, Habau y Felbermayr, según el representante de los trabajadores.

Alpine solicitó la pasada semana el concurso voluntario de acreedores con una deuda financiera de 625 millones de euros tras "evidenciar la imposibilidad de cumplir con sus obligaciones".

La compañía decidió acogerse al proceso concursal, el mayor registrado en el país en sesenta años, apenas dos meses después de lograr en abril un acuerdo para refinanciar su deuda, por las "contingencias surgidas" en este tiempo.

La compañía explicó que estas "contingencias" aconsejaban un nuevo "reequilibrio financiero". No obstante, la falta de consenso de todas sus entidades financieras para realizar este reajuste provocó que finalmente haya tenido que solicitar el concurso de acreedores.

Alpine se acoge al proceso concursal casi un año después de que anunciara un plan de reestructuración por el que salió de los países del Sur y el Este de Europa para concentrarse en los mercados domésticos del centro europeo (Alemania, Suiza y Austria). También contemplaba la venta de algunos negocios, como el de renovables, además de la reestructuración de su pasivo.

La filial de FCC logró pasado mes de abril este acuerdo de refinanciación de deuda, que incluyó una quita de unos 150 millones de euros y garantías por valor de 150 millones de euros por parte del Estado austriaco.

No obstante, a pesar de este acuerdo, Alpine reconoció en las últimas semanas que necesitaba liquidez adicional (estimada en unos 400 millones de euros) al demorarse el cierre de la venta de un conjunto de activos que tenía en marcha y que debía revisar su plan estratégico.

FCC ya ha indicado que provisionará todo el valor de los activos de Alpine, lo que calcula le generará un impacto negativo de 289 millones en sus cuentas del ejercicio 2013.