"Tras su declaración del pasado viernes y en respuesta a las noticias acerca de su desempeño financiero del segundo trimestre, Credit Suisse informa de que espera, basándose en la información trimestral disponible hasta la fecha, ser rentable en el conjunto del grupo y en todas sus divisiones", explica.
Hace una semana, la entidad informó de que el consejo de administración estaba "cómodo" con el progreso realizado para cumplir los requisitos de capital de Basilea III y confiaba en que los planes de la dirección continuarán garantizando que el grupo no solo cumpla, sino que supere, las nuevas exigencias.
Este anunció se produjo horas después de que la agencia de calificación crediticia Moody's recortara en tres escalones la calificación del grupo, desde 'Aa2' a 'A2', en el marco de una rebaja de la nota de 15 grandes bancos de Europa y Norteamérica por su exposición a la "volatilidad" de los mercados y la posibilidad de que sufran pérdidas adicionales como consecuencia de las actuales turbulencias económicas internacionales.
Credit Suisse obtuvo un beneficio neto atribuido de 44 millones de francos suizos (36,6 millones de euros) en los tres primeros meses del año, una cifra un 96% inferior a las ganancias de hace un año, pero que permitió a la entidad helvética abandonar los 'números rojos' del trimestre precedente.