Según un comunicado emitido por la empresa, esta actuación ha tenido lugar en el marco del proyecto europeo Eccoflow, que lleva cuatro años investigando y desarrollando la tecnología de los superconductores de última generación, como el que se ha instalado en esta red de distribución.
El nuevo equipo superconductor permite aumentar la disponibilidad de los elementos de la red ante situaciones en las que el sistema tiene una capacidad insuficiente, como en el caso de un cortocircuito.
Además de optimizar los costes, el superconductor presenta también ventajas técnicas y medioambientales, como la mejora en la eficiencia energética mediante la reducción de pérdidas y en la calidad del suministro.
Endesa ha recordado que el proyecto de colaboración internacional Eccoflow ha contado con un presupuesto de 4,6 millones de euros financiados por el VII Programa Marco de la Comunidad Europea y ha dado continuidad a los avances en el campo de la superconductividad.