E.ON cerró 2008 en positivo, pero anuncia un recorte de inversiones para 2009

EFE 10/03/2009 06:52

"En la actual crisis económica, la peor en décadas, hemos demostrado fortaleza", declaró el presidente del consorcio, Wulf Bernotat, en una rueda de prensa en la que desgranó los resultados del pasado año y trazó sus previsiones para 2009.

La más llamativa será una reducción de las inversiones en favor de lo que Bernotat denominó "crecimiento orgánico" del consorcio.

En un "un marco económico significativamente más difícil", E.ON informó de que en vez de los 63.000 millones de euros que se había previsto invertir de 2007 al 2010 se emplearán 60.000 millones de euros, es decir 3.000 millones de euros menos.

Para el siguiente trienio, la compañía invertirá 30.000 millones en lugar de los 36.000 millones de euros proyectados inicialmente.

Dos tercios de esa cantidad irán a planes de crecimiento, especialmente en Rusia, Eslovaquia, Bélgica y Holanda, así como en el ámbito de las energías renovables, especialmente eólica y solar.

El tercio restante se destinará a la mejora de las plantas y redes de distribución en Alemania y el Reino Unido.

No habrá por tanto adquisiciones llamativas, incluida España, un mercado en el que E.ON ha mostrado especial interés.

"No tenemos intención de crecer en España a través de nuevas adquisiciones", dijo Bernotat, quien precisó que la estrategia de E.ON en este país es integrar y consolidar sus activos, y lograr mediante los proyectos en marcha un crecimiento orgánico.

El jefe de E.ON descartó implícitamente así una posible puja por los activos de los que Gas Natural-Unión Fenosa se tiene que deshacer, extremo que a una pregunta más precisa de Efe respondió: "No voy a hacer más declaraciones al respecto".

Bernotat destacó con carácter general que tras las numerosas adquisiciones realizadas y no sólo en España, el objetivo ahora de E.ON es lograr y consolidar su crecimiento orgánico como consorcio.

"Ante la crisis actual, resulta imperativo integrar las nuevas a actividades y asegurar unas bases de crecimiento sólidas", señaló.

El presidente de E.ON argumentó que eso es "especialmente importante", pues "la crisis económica actual es la más fuerte en decenios y es imposible predecir cuando concluirá".

"En esta situación, no sólo necesitamos un buen concepto sino también actuar con prudencia y seguridad", dijo Bernotat, quien pese a las dificultades actuales indicó que la rama de la energía ha sido una de las más estables.

En el caso de E.ON, y pese a "que 2008 ha sido el año de la mayor crisis financiera y económica de la historia reciente, hemos cerrado el ejercicio de forma exitosa", insistió el ejecutivo, quien subrayó como prueba de ello que el consorcio incrementó el pasado año su volumen de negocio un 26 por ciento, hasta los 86.800 millones de euros.

El resultado operativo antes de intereses e impuestos (Ebit) creció el pasado ejercicio el 7,3 por ciento, hasta los 9.900 millones de euros, mientras que el Ebitda (resultado operativo antes de intereses, impuestos y amortizaciones) avanzó un 8 por ciento, de los 12.450 millones de euros del 2007 a los 13.385 en 2008.

E.ON descontó en esos resultados dos cambios de valoración. Uno de ellos fue consecuencia de la situación en Estados Unidos, que hizo necesario ajustar las previsiones en la unidad USA-Midwest.

El segundo afectó a la valoración de los activos adquiridos de Enel/Acciona y Endesa, principalmente en Italia, y que no se podían prever en el momento de la adquisición.

"Estos cambios fueron fundamentalmente regulatorios y por una intervención política negativa en los negocios energéticos", destacó Bernotat, que citó como ejemplo el incremento de los impuestos.

La Bolsa de Fráncfort reaccionó a los resultados de E.ON con una caía de hasta el 8 por ciento.

La dirección del consorcio propondrá el pago de un dividendo de 1,50 euros por acción, lo que equivale a un ratio ligeramente superior al 50 por ciento.