En la revisión de octubre, la agencia ha confirmado también las calificaciones de corto plazo ('F2') y de "viability", así como la "fortaleza intrínseca independiente" de apoyos públicos ('BBB+').
Según la entidad financiera, el rating de largo plazo se fundamenta en "la fortaleza individual" de la caja y, especialmente, "en la adecuada gestión de los riesgos de Laboral Kutxa", que se refleja en "unos mejores ratios de solvencia, de apalancamiento y de cobertura de dudosos que el sector".
Ficht destaca, en su evaluación, el "alto nivel de capitalización, a la adecuada estructura de financiación", así como a "las sólidas" coberturas de riesgo (provisiones), con las que cuenta la entidad, y valora "el fuerte arraigo local" de Laboral Kutxa así como su "posición de liquidez, basada en los depósitos de sus clientes".
La cooperativa de crédito de Mondragon ha recordado que la calificación otorgada por Ficht coincide con la del propio Estado, también BBB, supone "acreditar a Laboral Kutxa con la mejor calificación entre las entidades" de ámbito estatal, "exceptuando los dos bancos más internacionalizados".
Laboral Kutxa mantiene su rating BBB+, por encima de Caixabank y Kutxabank, ambos calificados con BBB, además de Bankia (BB+) y Banco Popular (BB-). Ficht ha mantenido el rating de Santander y BBVA en A-.