El lobby bancario pide al G-20 suspender la aplicación del nuevo marco regulatorio para no frenar crecimiento

EUROPA PRESS 02/11/2011 18:41

La banca reclama a los líderes del G-20, que se reunirán en Cannes el 3 y 4 de noviembre, que suspendan la introducción del nuevo marco regulatorio, ya que la aplicación de un "cada vez más disparatado" abanico de reformas no es consistente con la recuperación económica y la estabilidad financiera, según afirma en una carta remitida a Nicolas Sarkozy, anfitrión de la Cumbre del G-20, el director gerente del Instituto de Finanzas Internacionales (IFI), Charles Dallara.

En su carta, el directivo de la organización que defiende los intereses del sector financiero subraya que el sistema bancario "es un socio indispensable" para estimular la recuperación económica "y no un adversario", por lo que advierte de que si las reformas no permiten a la banca desarrollar su papel central en la recuperación, se perderán los efectos positivos en materia de estabilidad y prosperidad.

"Los líderes políticos deberían acordar la suspensión de la introducción de nuevas regulaciones", advierte el lobby bancario, que, si bien admite la necesidad de llevar a cabo una reforma global del sistema financiero, alerta de que, de no modificarse los términos previstos, conllevará "un coste considerable".

A este respecto, Dallara señala que, en el caso de la banca europea, a pesar de que la recapitalización del sector constituya un elemento clave a la hora de devolver la confianza a los mercados, los términos planteados por las autoridades europeas "causarán graves problemas".

Así, el banquero advierte de que, en contra del objetivo mismo de las medidas, el valor de la deuda soberana de los países en apuros continuará bajando, mientras que el coste de captar capital continuará siendo prohibitivo.

"Es esencial que las exigencias europeas de mayor capitalización tengan carácter temporal y no sean vistas como un nuevo estándar a aplicar de manera más amplia", afirma Dallara, quien considera que estas medidas, junto a la propuesta de gravar las transacciones financieras resultan en "una mayor fragmentación de los mercados financieros e intensifican las presiones sobre Europa".

SEGUIRÁN ADELANTE CON LA QUITA GRIEGA.

Respecto a Grecia, el lobby bancario afirma que "tras el reciente acuerdo del primer ministro Papandreu de un referéndum, el IFI ha reafirmado su intención de seguir adelante con los acuerdos del pasado 26-27 de octubre para que el sector privado acepte una reducción del 50% del valor nominal de sus carteras de deuda pública griega".

Por otro lado, Dallara subraya que, mientras se concretan los términos para reforzar el fondo de rescate "resulta esencial que el BCE mantenga un rol activo en los mercados secundarios para que las autoridades nacionales tengan tiempo para llevar a cabo los ajustes y para estabilizar los mercados".

Asimismo, el directivo del lobby bancario considera que el BCE rebaje los tipos de interés del euro, lo que permitiría estabilizar los mercados y fomentar el crecimiento económico de la región.