La Generalitat atribuye la necesidad del ERE a la caída de la construcción y la obra pública, que se ha traducido en un desplome del negocio de Gisa del 70% desde 2010, con unos ingresos que han pasado de 157 millones ese año, a 50 millones ahora.
Para compensarlo, la compañía ha aplicado medidas de ahorro de gasto corriente y otras actuaciones, con lo que ha reducido costes por nueve millones, pero no ha sido suficiente, señalan desde la Generalitat.
La dirección de Gisa anunció el jueves al comité de empresa el ERE, y este viernes habrá una primera reunión de negociación tras la presentación oficial del ERE ante la administración.
En septiembre de 2011, Gisa ya aplicó un ERE para 45 trabajadores, por el que la compañía que gestiona las obras públicas de la Generalitat pagó indemnizaciones de 20 días por año trabajado, el mínimo legal.