El gobierno alemán escucha la "oferta interesante" de Fiat pero no se pronuncia

AGENCIA EFE 04/05/2009 06:56

"El plan pretende crear el mayor fabricante de automóviles europeo y el segundo del mundo", explicó Guttenberg tras ser informado de los detalles por Marchionne, quien acudió a Berlín para exponerlos a varios miembros del ejecutivo alemán.

Guttenberg dejó claro que si bien "el concepto presentado es interesante y merece ser analizado en profundidad", ello no implica que se vea en la tesitura de aceptarlo.

El ministro dijo que ahora esperará a escuchar la propuesta del plan diseñado por el otro interesado en hacerse con Opel, el fabricante de componentes austríaco-canadiense Magna, cuyas líneas generales ya se presentaron a finales de abril.

Entre las posibilidades a analizar figura, no por último, la opción de "qué pasaría si General Motors Europa se descompusiera y se vendiera por partes", añadió.

De entrada, Guttenberg no ha cerrado la puerta a Fiat, como hubieran deseado los sindicatos que prefieren la opción de Magna, porque la ven menos peligrosa para la plantilla.

Marchionne no ocultó que su modelo ve "necesidades de consolidación", lo que evidentemente podría traducirse en reducción de número de empleados.

No obstante, según subrayó el ministro, no contempla el cierre generalizado de plantas.

"El plan no incluye un cierre amplio de plantas, pero sí de alguna fábrica puntual en Europa", dijo Guttenberg en una breve comparecencia ante la prensa tras la reunión.

Con ello respondía a la pregunta de si el consejero delegado había hablado concretamente de la posibilidad de cerrar la fábrica de General Motors (casa matriz de Opel) en Zaragoza (España).

Respecto al futuro de las fábricas en Alemania, el ministro señaló que Marchionne le había asegurado que mantendría todas las plantas de montaje y que únicamente se planteaba la subsistencia de la de Kaiserslautern.

El plan habla de unas necesidades económicas de entre 5.000 y 7.000 millones de euros, fruto de la deuda de General Motors (GM) y para la que habría que buscar una fórmula de financiación "entre todos los socios europeos".

Guttenberg aseguró que el Gobierno alemán está en "contacto permanente" con todos los países europeos con plantas de General Motors, es decir con el Reino Unido, Bélgica, Suecia, Polonia y España.

Según el ministro, Marchionne aseguró que Fiat no tiene previsto "entrar en el negocio con sus propias deudas".

Guttenberg rechazó la opción de la participación estatal que describió como una fórmula con poco sentido, y añadió que lo normal sería recurrir a avales o garantías estatales.

El problema, sin embargo, sigue siendo que las cifras provienen de General Motors y por lo tanto no son lo suficientemente fidedignas, pues, a juicio de Guttenberg, la casa matriz de Opel sigue pecando de falta de transparencia.

Uno de los puntos relevantes para una eventual compra será además si Fiat logra llegar a un acuerdo con General Motors sobre la futura estructura empresarial, y con el Gobierno de Washington sobre los puntos que le atañen.

En ese contexto, el ministro señaló como ejemplo el interés de Fiat en hacerse también con el mercado sudamericano, algo a lo que GM tendría que estar dispuesta a renunciar o quedarse con una participación minoritaria.

Guttenberg evitó dar plazos a una solución del problema y se limitó a señalar que uno de los momentos determinantes podría darse cuando General Motors tenga problemas de liquidez en Europa y se plantee cómo solucionarlos.