El Gobierno achaca el cierre ruso a la carne española a un intento del país de reducir sus importaciones

EUROPA PRESS 17/06/2013 12:53

Así lo afirma en una respuesta parlamentaria al diputado socialista Alejandro Alonso, quien en marzo registró en el Congreso una pregunta escrita al Ejecutivo para saber qué medidas se habían adoptado ante la decisión rusa de cerrar las fronteras a los productos cárnicos españoles.

En su respuesta, que recoge Europa Press, el Gobierno recuerda que el veto a importaciones cárnicas no se ha limitado únicamente a España, sino que ha alcanzado también a las producciones de países como Estados Unidos, México, Canadá, Holanda o Alemania. No obstante, reconoce que "el ámbito de estas restricciones es muy diferente en cada caso y las alegaciones rusas o motivos del cierre son distintos, también, en cada país".

CAÍDAS EN EL PRECIO DE LA CARNE

"Para entender esta restricción es importante tener en cuenta que todos los indicadores apuntan a que el precio de la carne en la Federación rusa está sufriendo fuertes caídas, coincidiendo con una mejora en la tasa de autoabastecimiento en la carne de porcino", continúa el Ministerio de Agricultura, que apunta a que el Gobierno ruso está tratando de "renegociar su sistema de abastecimiento" sobre la base de una mayor producción nacional y una rebaja de las importaciones.

Este criterio, que según el Gobierno comparten "todas las fuentes consultadas", incluida la Comisión europea, conlleva una reducción de los establecimientos autorizados a exportar carne a Rusia que, en el caso español, ha dejado limitada esta actividad a 24 empresas --23 establecimientos cárnicos y una industria láctea-- desde el 18 de abril.

"Dentro del comercio internacional estos asuntos cobran cada vez más importancia, no tanto porque existan grandes diferencias que pongan en evidencia fallos en los sistemas de control de la seguridad alimentaria, no siendo éste el caso, sino porque se convierten en un elemento más en las negociaciones entre países. De esta forma, no se cuestiona la seguridad alimentaria de nuestras producciones, sino el incumplimiento de ciertos aspectos irrenunciables para Rusia", añade el Gobierno.

NEGOCIACIONES PARA LA NORMALIZACIÓN

No obstante, también asegura que desde que se conoció esta decisión se ha intentado evitar el cierre de los mercados rusos a los productos españoles "diseñado las medidas y garantías que pueden adoptarse para cumplir la normativa rusa que permitan reanudar las exportaciones".

Además, se ha proporcionado al Gobierno de Moscú un listado de establecimientos que han sido visitados por los propios auditores rusos y que, por tanto, "ofrecen garantías" de cumplimiento de la normativa rusa, y también se han creado grupos de trabajo mixtos administración-empresas para "analizar en detalle la normativa de la Unión Aduanera y adaptar un programa de autocontroles para cumplir aquellos requisitos que figuran en esa norma y no en la comunitaria".

"Aun reconociendo el trasfondo comercial y económico en este asunto, las autoridades competentes de la Administración española han prestado, en todo momento, gran atención a las demandas rusas sobre la necesidad de cumplir aspectos de su normativa sanitaria", concluye el Ejecutivo, que espera que con estas decisiones se pueda "dar cumplida respuesta" a las peticiones de Rusia de forma que "se pueda ir abriendo el mercado a las exportaciones" españolas.

El pasado mes de abril, el Servicio de Vigilancia Fitosanitario y Veterinaria de Rusia (Rosselkhoznadzor) anunció que podría prohibir la importación de los productos cárnicos y lácteos desarrollados por 614 productores españoles que están en la lista de proveedores garantizados por los servicios veterinarios de España por incumplimiento de sus requisitos.