En concreto, la empresa se ha hecho con 486.205 acciones propias a un precio medio de 5,9982 euros, de modo que el montante de esta operación ascendió a 2,9 millones de euros.
En total, Iberdrola ha comprado ya 8,32 millones de acciones como parte del programa de recompra. El máximo de acciones recogido en el plan es de 8,35 millones, de modo que la compañía queda solo pendiente de la adquisición de 24.600 títulos.
La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán solicitará a la junta general de accionistas, convocada para el 8 de abril, autorización para amortizar un máximo de 157,19 millones de acciones propias, representativas del 2,46% de su capital social, para evitar la dilución derivada de la ejecución de su programa de dividendo flexible y para mantener estable el beneficio por acción.
Para afrontar dos nuevas ediciones de su programa de dividendo flexible, la junta deberá aprobar dos nuevos aumentos de capital liberados de 855 millones de euros y 985 millones de euros, respectivamente. Mediante este programa, los accionistas de la compañía podrán elegir recibir el dividendo en efectivo o en forma de nuevas acciones.