Las fuentes consultadas por el diario indicaron que la Secretaría de Sistemas de la Información del Ministerio de Hacienda cuenta con tinta suficiente para imprimir otros 300.000 documentos, mientras que ha comenzado a solicitar a los contribuyentes que impriman sus propios documentos fiscales.
La escasez provocada por las medidas de austeridad impuestas al sector público habría llevado a la empresa encargada de suministrar la tinta para las impresoras del departamento a interrumpir los envíos.
En este sentido, el Ministerio se encuentra en vías de culminar un nuevo proceso de concurso para adjudicar a otra empresa el suministro de tinta para un periodo de tres años, que espera cerrar para finales de 2011.