Las consecuencias del terremoto y el tsunami en Japón, en cambio, son vistas por los economistas en su informe primaveral como algo sin mayor relevancia para la coyuntura internacional y, por consiguiente, para la coyuntura alemana.
El informe conjunto de los institutos prevé un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) alemán del 2,8 % este año y del 2,0 % el próximo, lo que favorecerá la reducción del desempleo y del déficit público.
"Alemania se encuentra en la primavera de 2011 en un auge vigoroso. El débil crecimiento del último trimestre de 2010 se debió ante todo al duro invierno y no a un debilitamiento de los impulsos coyunturales", señala el informe.
Los riesgos del pronóstico tienen que ver ante todo con la posibilidad de una disminución de la oferta de petróleo como consecuencia de la situación en el mundo árabe y con una eventual radicalización de la crisis de la deuda en Europa.
A ese respecto, los economistas consideran que es necesario crear un mecanismo de declaración de insolvencia de los estados para evitar que una eventual reestructuración de la deuda de uno de los países en crisis provoque un caos en los mercados financieros.
"Europa cree que tiene un mecanismo para afrontar la crisis pero todavía no lo tiene. Estamos convencidos de que se necesita un mecanismo de insolvencia para los estados que permita que los acreedores asuman parte de los riesgos sin que esto genere un caos en los mercados", dijo Kai Karstensen, del Instituo IFO de Múnich.
La tasa de desempleo, según los institutos, bajará del 7,7 % registrado en 2010 al 6,9 % en 2011 y al 6,5 % en 2012.
"Todavía estamos viendo los frutos de la última reforma laboral y de la contención salarial que se ha dado durante años", dijo Joachim Scheide, del Instituto de Estudios Económicos de Kiel, durante la presentación del informe a la prensa.
La reducción del desempleo, así como la recuperación económica y el alza de la producción, hacen esperar que en determinados sectores haya una escasez de mano de obra que puede favorecer el alza de los salarios.
No obstante, ese aumento será de un nivel que los economistas consideran tolerable, en cuanto a posibles repercusiones sobre el mercado laboral.
Esto último, al igual que el bajo nivel en que se encuentran actualmente los tipos de interés, favorecerá una inflación relativamente alta que, según calculan los institutos, será este año del 2,4 % y el año próximo del 2,0 %.
El déficit público, tras haber estado en el 3,3 % del PIB en 2010, bajará este año al 1,7 % y el año próximo al 0,9 %.
Pese a esa reducción del déficit, los institutos apelan a mantener el rumbo de consolidación presupuestaria y a no caer en la tentación de disparar el gasto público o realizar rebajas fiscales radicales.
Los impulsos de la recuperación económica, según los institutos, vienen tanto de la demanda externa y de la exportación como de la coyuntura interna.
"La cartera de pedidos de la industria está aumentando en todas las regiones del mundo. Las empresas consideran la situación económica tan favorable como en los tiempos de la reunificación. El sector de la construcción saca provecho de los bajos intereses", indica el informe.
El ministro de Economía, Rainer Brüderle, manifestó su satisfacción por el informe de los institutos, que consideró una confirmación de que la recuperación alemana seguirá adelante.
"Alemania se ha puesto las botas de las siete leguas", dijo Brüderle al comentar el informe, que se realiza dos veces al año por encargo de su cartera.