En rueda de prensa en la Cámara Baja, el diputado ha lamentado que "a cambio de una insignificante y pírrica moratoria de dos décimas" en el objetivo de déficit público para este ejercicio, la troika trate de "dar una vuelta de tuerca más a las políticas de austeridad y los recortes". "Es una especia de palo y zanahoria, sólo que la zanahoria es virtual mientras el palo es real y lo dan con cada política", ha dicho.
Porque, a su juicio, alargar el plazo para cumplir el déficit sólo significa "que la deuda se siga incrementando y que haya más intereses", mientras que las recomendaciones del Ejecutivo comunitario conllevarían nuevos recortes en pensiones, más presión fiscal, pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores y un endurecimiento de la reforma laboral. "Así que no nos dan nada", ha apostillado.
AL SERVICIO DEL PODER FINANCIERO
"(Todas estas sugerencias) significarán que la crisis de demanda se agudizará, que habrá menos consumo, menos producción de empleo y más recesión", ha pronosticado Lara, que también ha señalado que la "reevaluación" de la reforma laboral que pide Bruselas ya está hecha: "Son más de 500.000 despidos baratos. No sé qué más evaluación quieren hacer a una reforma que está destruyendo empleo de forma rotunda, que está hecha de manera intencionada para echar a trabajadores con derechos para contratar en precario", ha añadido.
Por todo ello, el coordinador federal de IU concluye que el "objetivo último" de la CE en particular y de la troika en general con sus recomendaciones al Gobierno es "garantizar que se cumpla el artículo 135 de la Constitución y el pago de los intereses y la deuda a los inversores extranjeros, a los que defienden perfectamente en esta unión permanente con el poder financiero y especulativo" con un "evidente desprecio a los derechos de los ciudadanos".
MOVILIZACIONES CADA VEZ MÁS COORDINADAS
Frente a las decisiones de las instituciones internacionales como la CE o el Fondo Monetario Internacional (FMI), la izquierda europea está "poniendo en común el ataque global que se está realizando a los derechos sociales, laborales y económicos de los ciudadanos" de los estados europeos, aunque "en unos con más intensidad que en otros".
En ese objetivo de mejorar la colaboración se enmarcan las reuniones que, la semana pasada, mantuvieron líderes de IU con miembros de partidos hermanos de Grecia o Francia, con quienes se ha "puesto en común el calvario que están sufriendo" los países del Sur de Europa como consecuencia de "las políticas de austeridad, que buscan garantizarse también la destrucción de los servicios públicos y su privatización".
Ante esta estrategia de la troika, las movilizaciones que se han celebrado este fin de semana en diferentes ciudades europeas es "una respuesta más de convergencia y coordinación" entre los sindicatos y los movimientos en defensa de los derechos de los ciudadanos a nivel comunitario.
"La calle es la respuesta a la troika para decir que no nos resignamos, que no nos vamos a resignar a que sigan castigando a quienes no han sido ni son los responsables de esta inmensa estafa. Continuaremos construyendo puntos de encuentro y alternativa entre los distintos partidos de la izquierda europea, particularmente en los países del Sur, que son los más agredidos y afectados por estas políticas neoliberales", ha concluido.