La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un nuevo Colegio Arbitral de Consumo especializado en las materias turísticas que formará parte de la Junta Arbitral de Consumo y resolverá las controversias entre usuarios y empresarios en relación con las actividades propias de las empresas del sector turístico.
Este organismo podrá arbitrar en cuestiones que puedan surgir en actividades como las que desarrollan las agencias de viajes, los establecimientos hoteleros, los apartamentos turísticos, los campamentos de turismo o los servicios de restauración prestados por restaurantes, bares, cafeterías y contratos de catering.
El consejero de Economía y Hacienda, Percival Manglano, ha destacado que el objetivo que se persigue con esta iniciativa pasa por "transmitir un mensaje de confianza hacia el sector turístico, que está en plena expansión en la región y que ha hecho de la excelencia y el trato al consumidor una de sus señas de identidad".
El sistema arbitral de Consumo supone un ahorro estimado de 3 millones de euros a la administración de Justicia y se caracteriza, entre otras cosas, por ser gratuito para las partes, que sólo en determinados supuestos tienen que costear la práctica de peritajes.
En la actualidad hay más de 13.600 empresas y profesionales adheridos a la Junta Arbitral de Consumo de la Comunidad de Madrid.