El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, está convencido de que estos presupuestos sacarán a España de la crisis. Aunque la previsión de caída del Gobierno es tan solo del 0,5 por ciento -la mitad de la predicción de los organismos internacionales- el Ejecutivo no cree que tenga que adoptar medidas adicionales. Lo destinado a pagar los intereses de la deuda, 38.500 millones, es por primera vez más que lo destinado a las prestaciones por desempleo. Según el Gobierno, el paro se mantendrá en cifras similares en 2013. Los recortes se extienden por todos los ministerios para conseguir alcanzar el objetivo de déficit del 4,5 por ciento.