Las mujeres ha vuelto a las calles, tras las históricas manifestaciones del 8 de marzo. Un 1 de mayo de teñido de rojo y violeta feminista para clamar por escrito y en distintos idiomas. "Gora borroka feminista", "sin derecho a paro ni jubilación ", lemas para defender la igualdad de género, la brecha salarial.
Un 1 de mayo con voz y rostro de mujer porque, el trabajo precario, es mayoritariamente femenino, recuerdan las manifestantes en sus reivindicaciones. Y no ha faltado una condena a la sentencia a los cinco miembros de La Manada y a la violencia de género, en cualquiera de sus expresiones.