Si se excluyen los precios de los alimentos y la energía, que son los más cambiantes, la inflación subyacente en el IPP fue del 0,2%, según el Gobierno.
Los aumentos coincidieron con la expectativa de la mayoría de los analistas.
En diciembre los precios que los mayoristas pagaron por la energía subieron un 3,7% y los de los alimentos subieron un 0,8%.
Los precios que los mayoristas y productores pagan por los bienes intermedios, que se consideran como un indicador importante de la inflación que luego pasará a los consumidores, subieron un 0,4%, de acuerdo con el informe del Gobierno.