El Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, ha inaugurado la nueva Unidad de Reducción de Fueolil de la refinería de Petronor en Múskiz (Vizcaya), la mayor inversión industrial que se ha realizado en el Pais Vasco, con más de 1.000 millones de euros.
En el acto, al que han asistido el presidente de Repsol, Antonio Brufau, y el de Petronor, Josu Jon Imaz, junto con el presidente de BBK, Mario Fernández, y el ministro de Industria, José Manuel Soria, entre otras autoridades, don Felipe mostró su convicción en que la planta supone "una apuesta de futuro que infunde confianza y supone un impulso al avance industrial".
Don Felipe mostró su satisfacción por que "en tiempos difíciles" para España se pueda "celebrar un acontecimiento que, sin duda, representa un impulso para el avance industrial y una apuesta de futuro que infunde confianza".
A su juicio, este proyecto constituye "una adaptación a las necesidades económicas, combinando una mayor eficiencia energética con un menor impacto económico en el entorno", a la vez que contribuye al "progresos social y crecimiento económico).
Por su parte, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, destacó que la refinería se sitúa "entre las primeras de Europa, no sólo por su capacidad de destilación y conversión, sino por la aplicación de las últimas tecnologías en cuanto a sostenibilidad ambiental, seguridad y ahorro energético".
Para la materialización de la planta de coque, Petronor ha contado con el apoyo de sus socios Repsol y BBK. La inversión ha sido financiada por el Banco Europeo de Inversiones (400 millones de euros) y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo dentro del Programa de Reindustrialización, debido a su favorable efecto sobre el entorno industrial y generación de empleo.
La duración del proyecto ha sido de 32 meses, desde la obtención de los permisos hasta el inicio de la fase de funcionamiento en pruebas. Sin embargo, desde que se decidió abordar la solución al problema empresarial hasta superar las diferentes fases (plan de negocio, estudios de viabilidad, ingeniería conceptual, básica y de detalle, construcción y puesta en marcha) se han superado los ocho años. Durante la construcción se han empleado más de ocho millones de horas, con un promedio de 1.500 empleos cada mes.
CREACIÓN DE 100 PUESTOS DE TRABAJO.
La ampliación conlleva la creación de 100 puestos de trabajo y permite asegurar la continuidad de una de las refinerías con mayor potencia instalada en España, con una plantilla de 928 trabajadores y un empleo inducido de 6.200 personas.
Estas nuevas instalaciones aumentan la capacidad de conversión de la refinería y, junto con el proyecto llevado a cabo en Cartagena, mejoran la balanza comercial de España.
Tras la ampliación, Petronor cuenta con una capacidad máxima de procesamiento de 12 millones de toneladas de crudo al año, una de las mayores de España. La refinería elimina la producción de fueloil y aumenta la de las materias más demandadas por el mercado.