El PSOE defiende un modelo de "propiedad mayoritariamente pública" de Aena pero no se compromete a renacionalizar el 49% del capital social que el Gobierno sacará a Bolsa el próximo 11 de febrero, una posibilidad que sólo ejecutaría en función de los resultados de explotación de la empresa y si los inversores privados impiden una gestión solidaria de la red.
Durante un encuentro con periodistas en el Congreso, el portavoz socialista de Fomento, Juan Luis Gordo, ha expresado su rechazo a la pretensión del Gobierno de "regalar a sus amigos" hasta el 60% del gestor aeroportuario. Una operación que pasa por la salida a Bolsa el próximo 11 de febrero del 28% de la empresa, que se sumará a la privatización de otro 21% entre los inversores de referencia.
Según el diputado por Segovia, la "hoja de ruta clara" del PP pasa por que este 49% de capital privado se eleve hasta el 60%, algo que se puso de manifiesto en el documento enviado al Consejo Consultivo de Privatizaciones y que el Consejo de Ministros paralizó a principios del año pasado sólo por un "tacticismo electoral".
NO HACE FALTA VENDER NI UNA ACCIÓN.
"Realmente no sería necesario vender ni una sola acción, pero es que encima se están regalando, mucho más cuando las expectativas de crecimiento son tremendas", critica Gordo, que explica que por la mitad de una empresa que llegó a estar valorada en 31.000 millones de euros sólo se van a obtener unos 8.700 millones, y que encima se repartirá el 50% de los 600 millones de beneficio obtenidos con una rentabilidad del 5%, muy por encima del 2% que el Estado paga por sus bonos a 30 años.
Frente a esto, el principal partido de la oposición apuesta por una empresa "de propiedad mayoritariamente pública que permita buscar la mayor eficiencia en el ámbito nacional" y "generar sinergias" entre aeropuertos mediante el "trabajo en red" y la "gestión solidaria", en el que las pérdidas de unos centros se compensen con los beneficios de otros.
"Lo prioritario es mantener la mayoría de la propiedad pública. Lo que nos da miedo es la hoja de ruta del Gobierno", ha insistido Gordo, sin criticar expresamente la venta del 49% y evitando comprometer a un futuro Ejecutivo socialista a la recompra del capital social privatizado.
MODELO PÚBLICO Y SOLIDARIO.
En este sentido, ha señalado que "si las condiciones lo permiten" se llegaría a una titularidad del 100% del Estado, limitándose a precisar que dichas condiciones deberían pasar por que la cuenta de explotación del Grupo Aena fuera positiva para poder "garantizar el mantenimiento de los aeropuertos menos rentables".
"Habría que colocarse en el momento y ver la composición del consejo y si la existencia de grupos que sólo buscan la rentabilidad pudiera interferir con ese planteamiento de solidaridad. Cuando gobernemos, porque vamos a gobernar, habrá que ver si ese 49% es un obstáculo para tomar las decisiones y pone en riesgo muchos aeropuertos", ha insistido Gordo.
Y es que, a su juicio, la entrada de esos inversores privados tiene como objetivo "la eficacia en la gestión", pero "la rentabilidad económica no siempre coincide con la rentabilidad social" por lo que primar los beneficios puede perjudicar a la conectividad, la movilidad y la cohesión del país.
"PARA CONFORMAR DECISIONES NO HACE FALTA TENER MAYORÍA".
"Ese 21% de núcleo duro puede ser determinante en la gestión. Las decisiones seguirán siendo del Gobierno, pero para conformar decisiones no hace falta tener la mayoría", ha añadido, recordando que según el decreto de julio del Gobierno el propio secretario de Estado de Infraestructuras puede ya cerrar aeropuertos cuyo valor patrimonial no llegue a los 20 millones, "que son la mayoría".
En este punto, Gordo ha reconocido que le "inquieta" especialmente la posible entrada en Aena de George Soros, de quien tiene "pocos gratos recuerdos" tras sus "ataques especulativos a la peseta". "Si se confirma, antes o después Soros acabará siendo dueño de la red aeroportuaria de este país y eso significa que sólo aquello que es rentable vale y lo que no, fuera", ha pronosticado.
Además, el responsable socialista ha señalado que si finalmente se llega a una privatización del 60% de Aena se estaría creando un "monopolio privado", algo contrario a la normativa comunitaria, y ha recordado que parte del gabinete de ministros abogaba en su momento precisamente por una privatización por lotes.
Frente a eso, los socialistas "garantizarían" el modelo público con una "diferenciación de la gestión en cada ámbito autonómico, sin perder las sinergias y la corriente de fondos en los aeropuertos de interés general" y, a la vez, creando un "órgano regulador independiente".
EL PSOE NO TENÍA LA MISMA INTENCIÓN.
No obstante, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ya propuso en 2010 privatizar hasta el 49% de la empresa pública, si bien Gordo ha señalado que la principal diferencia entre entonces y ahora era la intención final, ya que los socialistas pretendían "mantener la mayoría de propiedad pública y crear dos sociedades instrumentales filiales para la gestión de Barajas y El Prat, con la participación de comunidades autónomas, ayuntamientos y Cámaras de Comercio".
Además, ha enmarcado esta operación en un momento en el que España estaba "a punto de ser intervenida" y era necesario por tanto "hacer caja". "Pero no teníamos ánimo de privatizar la mayoría de la propiedad y, por tanto, de romper el modelo de unidad y de cohesión. Nunca traspasamos ese límite ni teníamos intención de hacerlo", ha apostillado.
Gordo también ha puesto de relieve la incongruencia de que el actual Ministerio de Fomento plantee "la mayor operación de venta de una empresa pública" en casi dos décadas precisamente a la vez que proclama la recuperación económica. "Está utilizando de manera descarada esta operación como buque insignia de la recuperación. Una vez más, márketing y mentiras", ha acusado.
"LES HA PODIDO LA AVARICIA".
Preguntado sobre el cambio en la horquilla de precios de la OPV, que podría dejar fuera a los inversores de referencia inicialmente elegidos, Gordo lo interpreta como un "bandazo" más del Gobierno en esta operación por su "falta de una estrategia claramente definida".
"Se está dejando llevar por donde sopla el viento. Les ha podido la avaricia al ver que las expectativas son mejores", ha añadido, achacando estas buenas perspectivas a la gestión realizada por los socialistas en materia de inversiones y exceso de capacidad aeroportuaria, y que tanto critica la ministra Ana Pastor. "Lo que es malo a la hora de criticar al PSOE es bueno para practicar un capitalismo de amiguetes", ha añadido.
Por todo esto, el PSOE hará "todo lo posible" para parar el proceso, si bien reconoce que ni la vía judicial ofrece grandes esperanzas ni se puede acudir a Bruselas. Así, pese a la mayoría absoluta de la que el PP goza en el Parlamento, tratarán de explotar este camino al máximo, al menos para que la titular de Fomento dé explicaciones, cosa a la que se ha "negado sistemáticamente".
Para ello, el próximo miércoles, coincidiendo con la salida a Bolsa de Aena, Gordo preguntará en la sesión de control del Congreso a Pastor "por qué quiere privatizar, qué fines persigue", y también solicitará una interpelación que, sin embargo, no podría realizarse ya hasta marzo.
"Queremos que Pastor se pronuncie, que venga a debatir. La comparecencia anunciada del secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, que aún no tiene fecha, no nos vale. La que tiene que dar la cara es la ministra, no puede seguir ninguneando sistemáticamente al Parlamento. Aena no es su cortijo y exigimos que debata sobre cómo garantizar un sector que es estratégico para la economía", ha zanjado.