En rueda de prensa, la diputada ha sido preguntada por las críticas de Cañete a quienes "se rasgan las vestiduras" por nombrar a "magníficas profesionales" para el superregulador pese a que el PSOE colocó a exministras "sin estudios" a base de "donaciones millonarias" en las Naciones Unidas.
"Este país es muy curioso: la gente se rasga las vestiduras porque una magnífica profesional y magnífica técnica por oposición ascienda de subdirectora a directora general de Competencia, y no dicen nada cuando las exministras se colocan en una institución financiera, otra salta a la vicepresidencia del consejo del estado con carácter vitalicio, o colocan a exministras que no tienen estudios a base de donaciones millonarias", ha afirmado Cañete preguntado por el nombramiento y posterior dimisión de Beatriz de Guindos como directora general de Competencia.
Asimismo, Cañete ha defendido el nombramiento de su hija y el de la sobrina del ministro De Guindos asegurando que las dos son economistas del Estado por oposición y "magníficas profesionales". "Mi hija aprobó las oposiciones con el Gobierno socialista, mi hija era subdirectora adjunta de competencia nombrada por el Gobierno anterior, nunca tuvo problema alguno para trabajar", ha remarcado, lamentando lo "injusto" de los reproches.
"SE CALIFICA ÉL MISMO".
Ante estas acusaciones, que Rodríguez ha reconocido no haber oído, la responsable socialista ha apuntado que son declaraciones que "demuestran que al Gobierno y a algunos ministros les han pillado con el carrito de los helados y, en vez de dar una explicación razonable a la ciudadanía, han pensado que lo mejor era hacer un ataque indiscriminado".
"Lo que tiene que hacer el Gobierno, Cañete, De Guindos... es dar una explicación de por qué anunciaron a bombo y platillo que lo importante en los reguladores era colocar a personas independientes, cuando lo que han hecho es colocar a diputados del PP pero, ahora lo hemos descubierto, también a sus hijos, sobrinos y algunos incluso a sus maridos", ha dicho.
Por ello, ha pedido al Ejecutivo "un poquito de seriedad" y ha preferido no valorar los reproches sobre las exministras socialistas porque son unas palabras "que se califican y le califican (al ministro)".