La ralentización en la OCDE más pronunciada en 2011 apenas hará bajar el paro

AGENCIA EFE 18/11/2010 11:16

El diagnóstico de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en su informe semestral de perspectivas de la OCDE presentado hoy, corrigió a la baja sus previsiones para 2011, sobre todo porque es menos optimistas con la evolución de Estados Unidos.

El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, reconoció que la recuperación es "más dubitativa" en la segunda parte del año, así que la ralentización "ha sido más pronunciada" de lo esperado, y el conjunto de los 33 países miembros experimentará una progresión económica de sólo el 2,3% el año próximo, tras el 2,8% en 2010, para volver a ese mismo 2,8% en 2010.

La economía estadounidense debería progresar este año un 2,7%, cinco décimas menos de lo esperado hace seis meses, y un 2,2% en 2011 en lugar del 3,3% que se preveía en mayo.

En cualquier caso, la zona euro seguirá en el furgón de cola de la recuperación dentro del mundo desarrollado, con un incremento del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,7% tanto este ejercicio como el próximo.

Dentro de la zona euro, tres países van a seguir con un retroceso económico en 2010, en particular Grecia, con un descenso del 3,9%, pero también Irlanda, con una caída del 0,3% y España, con una disminución del 0,2%.

Esa bajada en España es casi idéntica a la calculada por el Gobierno, que espera un recorte del PIB del 0,3%.

La OCDE, sin embargo, es menos optimista que el Ejecutivo sobre la evolución de la economía española el año próximo, ya que limita la progresión económica al 0,9%, frente al 1,3% que constituye la previsión oficial.

Gurría, quiso subrayar que pese a las recientes turbulencias de los mercados que están encareciendo la financiación de la deuda pública de varios Estados periféricos de la zona euro, no se puede poner en el mismo saco a la atacada Irlanda y a España, que tiene un sistema financiero saneado y ha hecho sus deberes por ahora con medidas de ajuste fiscal.

También rindió homenaje al "valor del Gobierno" español por llevar a cabo la reforma del mercado laboral, y eso que la OCDE reconoce que no empezará a surtir efectos en la reducción del desempleo hasta 2012, cuando disminuirá al 17,4% tras el 19,1% de 2011 y el pico del 19,8% este año.

El secretario general explicó que "los mercados buscan vulnerabilidad" en los países, pero las autoridades económicas no pueden estar únicamente pendientes de los últimos movimientos de la bolsa para decidir las políticas que van a afectar a decenas de millones de personas.

"Hay que tener claro el camino, claro el mapa" y entonces "el mercado será el primero en reconocer" que se dan los pasos adecuados, aunque "a veces el mercado nos empuja a acelerar" las reformas o el ajuste fiscal, argumentó.

Gurría también aportó un mensaje de confianza al considerar que el dispositivo de salvamento financiero para la zona euro "es un gran elemento de seguridad y de estabilidad".

Algunos de los principales riesgos que pesan sobre la recuperación en el mundo desarrollado para los autores del informe son los costos de financiación de las deudas soberanas, que podrían subir abruptamente para algunos países, los mercados de la vivienda de Estados Unidos o el Reino Unido -que siguen con su proceso de ajuste- o los desequilibrios financieros internacionales.

A este último respecto, el economista jefe de la OCDE, Pier Carlo Padoan, constató que "hay un problema" con el yuan, ya que su cotización va en paralelo a la del dólar, cuando las condiciones en China y en Estados Unidos son muy diferentes.

Padoan advirtió de que la insuficiente apreciación de la divisa china "es un fuerte impedimento para el equilibrio" financiero internacional y un desequilibrio persistente no es compatible con un crecimiento sostenible de la economía mundial.(audio)