La ralentización de las exportaciones ensombrece la recuperación japonesa

AGENCIA EFE 08/07/2010 09:08

El Gobierno japonés dio a conocer hoy el mayor retroceso de los pedidos de maquinaria en casi dos años, de un 9,1 por ciento en junio, un dato peor del esperado que, para los analistas, refleja una menor inclinación por las inversiones mientras el optimismo sobre las perspectivas comerciales comienza a decaer.

El informe atribuye la merma a una futura ralentización de las exportaciones, el principal motor de la recuperación de la economía nipona.

Tras afrontar su peor recesión tras la II Guerra Mundial, la segunda economía mundial comenzó a crecer en el segundo trimestre de 2009 y espera cerrar 2010 con una expansión del PIB del 2,4 por ciento, según los datos dados a conocer hoy por el Fondo Monetario Internacional, que revisan al alza el 1,9 previsto anteriormente.

El menor aumento de las exportaciones también fue una de las causas por las que el superávit por cuenta corriente japonés se contrajo un 8,1 por ciento en mayo, por primera vez en 10 meses, según los datos anunciados hoy por el Ministerio de Finanzas.

Japón comenzó a recuperarse de su peor depresión de la posguerra gracias a la mejora de las exportaciones a China y otras economías emergentes, que ayudaron a las grandes multinacionales niponas a volver a los beneficios y a aumentar la producción.

No obstante, como destacó hoy el gobernador del Banco de Japón (BOJ), Masaaki Shirakawa, en una reunión con los gobernadores regionales del Banco Central, "es de esperar que los incrementos en las exportaciones y la producción se moderen gradualmente", aunque esto no afecte a las previsiones de crecimiento.

Según los datos de la balanza por cuenta corriente conocidos hoy, las exportaciones niponas aumentaron en mayo por sexto mes consecutivo, al subir un 33,8 por ciento hasta los 5,02 billones de yenes (45.515 millones de euros), una cifra que sin embargo está por debajo del aumento del 40,4 por ciento en abril.

La recuperación de Japón se basa en gran medida en el mercado chino, que se mantiene con fuerza como el gran consumidor de las empresas niponas, pero un yen en alza y una crisis que no termina de capear hacen prever un menor crecimiento de las ventas al exterior.

Esta reducción del consumo en el exterior también fue apuntada hoy por nuevos datos mensuales sobre los préstamos bancarios, que cayeron en junio un 2,1 por ciento, por séptimo mes, debido al bajo apetito por nuevas inversiones de capital en las empresas.

Los analistas afirman que estos datos demuestran que la recuperación de las inversiones empresariales, responsables del 15 por ciento del PIB, aún siguen siendo débiles, pese a las medidas de expansión monetaria iniciadas por el BOJ, que mantiene los tipos en el mínimo del 0,1 por ciento.

No obstante, Shirakawa aseguró que Japón continuará manteniendo la "tendencia de crecimiento" gracias a una mejora en la demanda interna, que se ha reforzado por las ayudas y los descuentos gubernamentales al consumo.

Está previsto que algunas medidas, como los subsidios a la compra de vehículos de bajas emisiones, finalicen en septiembre, con lo que la importante industria de la automoción contará un aliciente menos para sostener los avances.

El jefe del Banco Central de Japón insistió en que la inestabilidad financiera y en los mercados de capital se debe a los problemas de deuda a nivel global, lo que hace que la recuperación en las economías industrializadas siga siendo moderada.

También volvió a repetir que la institución mantendrá sus medidas para favorecer la liquidez en los mercados y frenar la deflación, otro de los problemas acuciantes de la economía japonesa.

Jairo Mejía