Yi Gang, responsable de la Administración Estatal de Divisa Extranjera (SAFE, siglas en inglés), señaló además que se espera que la economía se ralentice debido a una expansión de su base y a la presión de la protección ambiental y de recursos.
El Producto Interior Bruto (PIB) chino creció un 11,1 por ciento interanual en el primer semestre de 2010, por lo que las previsiones del funcionario suponen una reducción de velocidad en el segundo semestre.
"Las restricciones causadas por factores ambientales no tienen precedentes, como es el caso de las aguas subterráneas, el aire y las emisiones de carbono", señaló Yi, también vicegobernador del Banco Popular de China, la entidad central.
El directivo señaló, en una entrevista publicada en la web de la administración, que la prioridad para la economía china es la calidad del crecimiento.
"Por eso tenemos que reestructurar y transformar el modelo de crecimiento, para mejorar su calidad y su eficacia", concluyó Yi.