En concreto y según datos del Tesoro, la inversión extranjera en deuda aumentó en 15.504 millones en noviembre y lleva ya siete meses consecutivos al alza, tras el pequeño parón registrado en el mes de abril. En cambio, la banca redujo sus tenencias en 5.426 millones en el mismo mes y cuenta ahora con el 25,73% del total, 186.340 millones.
La banca cubrió el hueco que dejaron los inversores extranjeros en España durante los peores momentos de la crisis de la deuda soberana, cuando dejaron de comprar títulos y sacaron dinero del país. Sin embargo, ahora que los foráneos han recuperado su ritmo inversor, las entidades financieras están huyendo de las bajas rentabilidades que está ofreciendo el Tesoro.
En este retroceso también podría haber influido el debate en el seno del BCE de limitar la exposición de la banca a la deuda soberana, idea definida, entre otros, por el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann.
Los extranjeros volvieron a comprar en agosto de 2012, cuando acudieron de nuevo a los mercados y retomaron el puesto de principal inversor. Desde entonces y a lo largo del año pasado, fueron poco a poco elevando sus inversiones, salvo algunos parones, como el de marzo por el rescate de Chipre y algún descenso más en los meses de verano.
Esta situación demuestra que el estancamiento europeo no ha afectado mucho a las compras de los extranjeros, que siguen viendo a España como un valor seguro y han elevado sus tenencias de deuda a pesar de la baja rentabilidad que está ofreciendo el Tesoro por sus títulos.
De hecho, la rentabilidad de todas las letras y algunos bonos está en estos momentos por debajo del 1% y llegó a tocar tipos negativos en el mercado secundario en el octavo mes del año en el caso de las letras a tres meses, el papel a más corto plazo que vende el Tesoro.
Los bonos también están en mínimos, con el interés de las referencias a tres y cinco años por debajo del 1% y con la rentabilidad del papel a diez años en mínimos (el 1,6%). En noviembre, mes al que se refieren los últimos datos del Tesoro, la rentabilidad del bono a diez años estaba ligeramente por encima del 2%.
LA BANCA, SEGUNDO GRAN INVERSOR
Esta situación no ha afectado a los inversores extranjeros, pero sí a la banca y a los pequeños inversores, que han reducido sus compras desde la primavera pasada. Sin embargo, en noviembre aumentaron en 65 millones sus tenencias.
Aún así, la banca sigue siendo el segundo gran inversor, seguido de las entidades de seguros, que han alcanzado en noviembre el tercer puesto al comprar 4.532 millones más, frente a las administraciones públicas, que redujeron sus compras en 218 millones y cuentan ahora con el 7,34% del total. Por detrás se sitúan los fondos de inversión, con el 4,61% (33.375 millones) y los fondos de pensiones con el 2,09% (15.1285 millones).
Los que menos deuda acumulan son las empresas no financieras, con el 1,80% (13.055 millones); otras instituciones financieras, con el 0,79% (5.695 millones) y las personas físicas, con el 0,56% (4.069 millones).