La "revolución agraria" de Chávez apenas comienza y se profundizará

EFE 07/03/2009 00:00

"Es el principio de la revolución agrícola, pero vamos a profundizar el tema", señaló el titular del recientemente creado Ministerio de Comercio durante una asamblea popular en la planta de Polar en Calabozo, intervenida por noventa días.

"Ahora tenemos que ir al control de la semilla, de los agroquímicos y del resto de insumos; revisar el acceso a la tierra y a todos estos productos para garantizar la seguridad agroalimentaria", explicó.

En la última semana, Chávez expropió una planta arrocera de la estadounidense Cargill, contra la cual ordenó una adicional investigación judicial, e intervino temporalmente una arrocera de la venezolana Empresas Polar, a la que advirtió que podría expropiar en su totalidad y pagarle "con bonos" y no en "constante y sonante".

"¡No me va a temblar el pulso!", expresó este viernes el mandatario al reiterar que su Gobierno echará mano del mecanismo de expropiación contra Polar, la principal empresa de alimentos del país, y cualquier otro privado que, afirmó, no cumpla con las leyes y ponga en peligro la seguridad y soberanía alimentaria del pueblo.

Anoche, Chávez anunció la intervención de 1.500 hectáreas de tierras de la filial en Venezuela de la trasnacional irlandesa Smurfit Kappa Group, que produce papel, y ratificó la expropiación de otra finca, de 2.237 hectáreas.

Argumentó que el Gobierno creará en esas tierras unas "comunas socialistas", que deber ser las beneficiarias de una carretera que atraviesa el lugar y que ayer mismo inauguró, la cual servirá para facilitar la distribución de los productos que allí se cosechen.

Smurfit Kappa Cartón de Venezuela S.A es un grupo manufacturero que opera desde 1954 en el país suramericano, donde además posee una docena de instalaciones, entre ellas una división forestal.

Sobre la intervención de la otra finca, Chávez anunció que "pagará la indemnización correspondiente" y les expresó su reconocimiento por su predisposición a negociar el asunto.

Lo mismo desean los responsables de Cargill, que opera desde 1986 en Venezuela, donde además de arroz produce aceites, harina, pasta, azúcar, café, entre otros, en otra decena de plantas no afectadas, hasta ahora, por el Gobierno.

Cargill dijo que espera "aclarar su situación ante el Gobierno" y que es "respetuosa" de sus decisiones y resaltó "su compromiso de producción de alimentos en Venezuela apegado a las leyes y normativas vigentes", lo mismo que ha expresado Empresas Polar.

Aunque ya en 2001 Chávez declaró al latifundio una "guerra a muerte" e inició la intervención de tierras, su plan nacionalizador se centró en los últimos años en petróleo, electricidad, telefonía y otros sectores que llama "estratégicos", tras previos o posteriores acuerdos de compraventa o pago de indemnizaciones.

En un último reporte sobre la "guerra al latifundio y el abandono de propiedades rurales" privadas, el Gobierno aseguró hace un año que había "recuperado" 1,1 millones de hectáreas cultivables y había puesto a producir plenamente el 90 por ciento de esa extensión.

Por su parte, sectores opositores reiteraron su rechazo a lo que califican como "atropellos a la propiedad privada" y sostuvieron que el "diálogo" y la aplicación de políticas sinceras permitirán superar los problemas de abastecimiento de alimentos en Venezuela, que achacan al control de precios vigentes desde 2003.

El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenagas), Genaro Méndez, denunció el jueves que "hay 452 fincas invadidas y expropiadas por el Gobierno", e insistió en que las políticas oficialistas "atentan contra la soberanía alimentaria".

"¡Vamos pa'lante, allá ellos (...) la oligarquía!", respondió este viernes Chávez, durante el acto oficial de inauguración de la construcción de la nueva Corporación Siderúrgica Nacional, en el estado sureño de Bolívar.

"Los productores que cumplan las leyes no deben temer nada", reiteró.

En ese sentido, el ministro de Comercio subrayó que el marco de la lucha contra "la dominación capitalista", se revisará "la legislación sobre la propiedad intelectual" para luchar contra el monopolio de semillas, entre otros asuntos.